Capítulo 18: Inhumanidad.

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Maratón 2/3

Canción del capítulo: ET de Katy Perry.

¡Disfruten! <3

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La gente va de un lado a otro, los agentes se mueven por el laboratorio, Pepper, Ella, y Henry corren por doquier supervisando las muestras de sangre. Kiera y Torunn observan todo desde la puerta, con un semblante neutral.

- ¿Qué crees que suceda luego? – pregunta Torunn y frunce el ceño.

- Me arriesgaría a decir que querrán entrenarnos, al estilo S.H.I.E.L.D – dice Kiera y suspira.

- ¿Te preocupa algo, mamá? – pregunta Torunn.

- No conocí a mis verdaderos padres, eso me aterra Torunn – dice y fija su vista en los tubos que contienen la sangre de los examinados – me aterra el hecho de que puedas controlar la electricidad, y eso no es algo que puedas heredar de tu padre. Después de todo, tal vez si seamos Inhumanas.

Torunn asiente hacia su madre y vuelve la vista al laboratorio.

Unas voces femeninas comienzan a oírse, y Kiera y Torunn voltean.

- Hola – dice Leah y sonríe de lado – ella es Juliet, agente de S.H.I.E.L.D e Inhumana. Cree que hay algo importante que debemos saber.

- Exacto – dice Juliet – creo que deberíamos entrar al laboratorio.

Las tres mujeres asienten y caminan adentro del laboratorio.

- Juliet – dice Daisy y asiente hacia ella entregándole unos papeles a cada una de las mujeres – creo que sería apropiado que les explicaras algunas cosas.

- Claro – dice Juliet y sonríe de lado – tal y como muestran esos exámenes, ustedes tres, son Inhumanas.

Torunn asiente con calma hacia su madre y Kiera responde de la misma forma.

- Pero Leah y Torunn si pueden usar sus poderes, a pesar de no haber pasado por la niebla terrígena – continua Juliet – la razón por la que esto sucede, es que su sangre es lo suficientemente fuerte como para activar los poderes. Hablo de que el Suero del Súper Soldado, y ser mitad Asgardiana, hizo que sus poderes nacieran con ustedes.

- ¿Entonces soy una especie de un tercio humana, un tercio Kree y un tercio Asgardiana? – pregunta Torunn y arquea una ceja.

- Algo así – dice Juliet – el problema aquí es que Kiera, al ser una humana solo puede tener sus poderes a través de la niebla.

- ¿Y eso es un problema? – pregunta Leah.

- El problema es si ella está dispuesta a hacerlo – dice Daisy interviniendo – puede ser una experiencia un tanto abrumadora.

- Soy una Vengadora ahora – dice Kiera – ¿cómo podría no estar dispuesta a todo para salvar mi planeta?

- Entonces manos a la obra – dice Juliet.

- Un segundo – dice Leah con el semblante serio – en todo caso de que Torunn y yo entremos en contacto con la niebla, ¿qué sucedería?

Torunn comprende de inmediato las intenciones de Leah y asiente hacia Juliet en busca de una respuesta.

- Bueno – comienza Juliet – no llegamos a ninguna respuesta concreta, pero jamás podría herirlas.

- Entonces lo haremos – dice Torunn – también entraremos a la niebla.

Juliet suspira y hace un gesto hacia uno de los agentes, el cual de inmediato saca un extraño elemento con forma de tubo y se lo entrega a Juliet, la cual se lo da a Leah.

- Tenemos que salir de la ciudad – dice Daisy.

Las cinco mujeres emprenden el camino hacia el exterior de la ciudad y en cuanto llegan Daisy saca una pequeña esfera de metal de su bolsillo, y arrojándola al suelo, una barrera se forma entre Torunn, Kiera y Leah, y los demás.

- Ella – dice Daisy a través de una pantalla – deberías llamar a los demás.

En unos minutos, el resto de los Vengadores se encuentra afuera observando con extrañeza la barrera.

- Es para que el poder de la niebla no se expanda – dice Juliet cerca de la barrera – solo arroja el tubo al suelo con fuerza – dice a Leah.

- ¿No tienes miedo? – pregunta Torunn a Leah.

- Estoy emocionada – responde Leah y observa el tubo en sus manos – lo que hay dentro de él, de alguna manera me está llamando.

Leah sonríe, y levantando su mano, arroja el tubo con fuerza, haciendo que el mismo se rompa en mil pedazos contra el suelo. Una especie de bruma gris las golpea y las empuja contra la pared de la barrera.

- Dios – murmura Torunn.

Una espesa capa de un extraño material gris comienza a trepar por todo el cuerpo de las tres mujeres, llevándose con ella, parte de la humanidad de cada una. Acercándolas a sus antepasados, llenando su ADN de esencia Kree. Cubriéndolas por completo, atrapándolas.

Todos afuera de la barrera mantienen sus ojos atentos en las tres figuras estáticas y cubiertas de una especie de segunda piel que las mantiene congeladas en su posición. La barrera desaparece.

La primera figura en dar señales de vida es la de Kiera, lentamente esa segunda piel va cayendo, y cuando finalmente lo hace, una energía de color amarillento, gira alrededor de su cuerpo reduciendo los restos de la segunda piel a cenizas.

La segunda es Torunn, pero la segunda piel comienza a caer de un modo particular. Pequeños rayos comienzan a comerla, pulverizarla. Y cuando finalmente no quedan restos de ella, un enorme rayo brilla y resuena alrededor del cuerpo de Torunn. Sus ojos más celestes que nunca.

Cuando todo queda en silencio, el viento comienza a levantarse, pero la estatua de Leah sigue intacta. El viento sopla y golpea con fuerza, a través de las pequeñas escamas de la segunda piel, una luz roja comienza a brillar con fuerza. Y finalmente, estalla. Como una onda expansiva, como el viento, pero de color escarlata, como el fuego. Leah abre los ojos, le queman, están encendidos en un profundo rojo.

- Por el amor de Dios – dice Francis y comienza a acercarse con James pisándole los talones.

- Kiera – dice Juliet y sujeta a la mujer por los brazos – es energía atómica, eres como una fuerza nuclear – dice Juliet y sonríe hacia Kiera.

- Es extraño – dice Kiera y observa sus manos – lo puedo sentir dentro de mí. Es como si mis patrones genéticos fueran totalmente cambiados.

- Solo fueron activados – dice Juliet y sonríe con diversión – lo tuyo es mejor que poder convertirse en animales – dice con seguridad y hace un gesto a Daisy con la mano – ahora es momento de adaptarse.

James se acerca lentamente a Torunn y sonríe con gracia al ver pequeñas líneas oscuras en lo que antes eran los ojos más puramente celestes.

- Te sienta bien el poder – dice James con diversión y sujeta a Torunn por los hombros.

- Valla que el rojo te sienta bien – dice Francis con diversión hacia Leah – ¿tus ojos...? Ya sabes ¿Serán siempre rojos? – pregunta con diversión.

- Habrá que averiguarlo – dice Leah y sonríe de lado – ¿una pelea? – pregunta. Sus ojos brillan en escarlata.

- Ni lo sueñes – dice Francis y eleva las manos – ni lo sueñes brujita.

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Ya saben, sus votos y comentarios me llenan ¿Más que las chuletas de cerdo que acabo de cenar? Tal vez xD

Xoxo <3 <3 <3



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