Airdsgainne (Supernatural).

Capítulo 10: The End (II Parte)

You can take it / Any time that you need / Next thing I'll borrow / All you've got to do is bleed / Come with me, I will take you down (Grim Reaper).

Se había despertado sola, en medio de una habitación que olía a tabaco y alcohol en cada rincón. Las voces le habían llegado lejanas desde el bar. Sam le había quitado la mayoría de la sangre con un trapo húmedo y le había curado las heridas con mimo, envueltas en vendas y suero. Pero no había dudado en darse una buena ducha hasta que la piel le ardió y arreglarse para ir en su busca. La nota había quedado en la mesilla de noche:

"Probablemente no me hagas caso y en cuanto despiertes empieces a buscarnos, solo te pido que tengas cuidado. ¿Harás eso por mí, Anamchara?

Eider."

Lleva un gran arsenal de armas, pero destaca el bazooka. Tiene el nombre de su madre, Deirdre Naoise, grabado en el mango y la lanza que lleva incorporada puede ser utilizada como gancho. Tiene una lenta velocidad de recarga pero una potencia de fuego inmensa. Si no hubiese sido por las pistas que le ha ido dejando su amiga, nunca los habría encontrado. La puerta redonda del suelo está medio abierta y se nota que ha sido forzada. En la pared puede observar una frase de Nietzsche y sonríe para sí misma, introduciéndose en el abismo.

Heart breaker, soul shaker / I've been told about you / Steamroller, midnight stroller / What they've been saying must be true.

— Parece que tenemos una invitada sorpresa. – Dice Kier, sin ninguna emoción presente en su voz.

— Ah, ¿sí? – Le responde Bran, pasando una de las páginas de su libro.

— Es una mujer humana.

Bran cierra el libro con cuidado y mira a Kier con los ojos entrecerrados.

— Entonces será mejor que le pidamos que se vaya. – Se levanta y se acerca a la laguna de sangre. – ¿No es eso lo que quieres? Porque de hecho, conozco a esa mujer.

Kier levanta la vista hacia él, siguiendo el recorrido que el anciano desgarbado realiza hacia la gran puerta de roble.

Now you're messin' with/ A son of a bitch / Now you're messin' with a son of a bitch / Now you're messin' with / A son of a bitch / Now you're messin' with a son of a bitch.

Hay una estatua lista para avanzar, un mostruo que ocupa todo el ancho de la sala en la que se encuentran. Pero no es eso lo que llama la atención de Eider, Sam y Dean, ni tampoco el par de enormes patas que sospechan se agitarán de arriba abajo para aplastar a cualquiera que se acerque demasiado.

Son las cabezas...en plural. Los anchos hombros del animal aguantan tres cabezas que gruñen, con ojos rojizos capaces de ver en la oscuridad. Cada una mide medio metro de ancho. Sus mandíbulas parecen esculpidas para permanecer totalmente abiertas.

— Anda, pero si es Fluffy – Dice Eider, avanzando un poco. – ¿Creéis que si le componemos una canción se dormirá?

— Nunca le he cantado una nana a un bicho de tres cabezas.

— Creo que será mejor no molestarle.

Sam mira hacia los lados y su mirada da con una puerta a la izquierda, una puerta que para su sorpresa está abierta y que deja observar unas escaleras que ascienden. Le da un codazo a Dean y le señala su descubrimiento, lo que produce que su hermano lance un suspiro de alivio.

— Eider.– Le susurra al oído. – Puerta a la izquierda, no vayas a hacer ninguna tontería. Podemos llegar y evitar que nos mate.

— Exacto, no haré ninguna tontería hasta que os marchéis. Pero si os fijáis, esta cosa no está aquí para nada, protege esa puerta, ¿la ves?