Llegó el momento donde me rindo, me doy por vencido.
¡No puedo hallar una persona como tú!
Causa una mezcla de molestia con alegría; como si una parte de mí me dijera que siempre has sido tú. A pesar de nuestro mal comienzo, me puedes ofrecer una deslumbrante compañía hasta cerrar los ojos en mi lecho.
Han pasado tantos meses, horas y muchas lágrimas que nadie ha podido explicar; el porqué solo puedo sonarte a ti.
Levanto mi espíritu por las mañanas, pronuncio tu nombre desde lo más profundo de mis entrañas. Pierdo la calma al no verte tangible en mis brazos; no pierdo la esperanza de darte un beso en el corazón. Que se marque en tu frente que: "Mi mayor deseo es volverte a ver."
