17.-Deducción

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Domingo

-Lukey cariño, despierta, recuerda que hoy también iremos a visitar a Ash.

-Mamá, no me siento bien, y tengo que estudiar. Ve tú, le dices que lo siento pero no puedo ir.-dice el rubio levantando el rostro de la almohada.

Liz suspira.

-Dios, te estás enfermando muy frecuentemente. Compraré vitaminas cuando venga de vuelta, te cuidas, llego a eso de las ocho.

-Que te vaya bien.-dice Luke levantándose un poco más para dejar un beso en la mejilla de su madre.

Una vez que Liz desaparece por la puerta de la casa el rubio se pone de pie, dispuesto a buscar un desayuno en la cocina.

La realidad era que Luke se sentía de maravilla -físicamente hablando- y su próximo examen era dentro de unas semanas. La verdadera razón por la que el rubio no quería ir al hospital era porque no sabía qué decirle a Ashton, cómo tratarlo o simplemente cómo mirarlo a los ojos. El rizado sabía que su encierro era culpa de nada más y nada menos que su propio hermanastro, y aquello hacía sentir en demasía culpable al rubio. 

Abre la parte de arriba del mueble de la cocina, encontrándose un paquete de las galletas favoritas de Ashton, da un suspiro y cierra bruscamente la pequeña puerta color marrón. Prepara una taza de café y un par de tostadas con queso, toma asiento en la pequeña mesa de la cocina y cubre su rostro con sus manos, quedándose así un largo rato. Debía calmarse y pensar frío, estaba más que convencido de que tarde o temprano el rizado lo perdonaría, sabía que su hermanastro no tenía una de las mejores fuerzas de voluntad. El problema era, en realidad, qué hacer hasta que Ashton lo perdonara, lo veía sólo dos veces por semana, no tenía tiempo para hablar, mucho menos jugar. ¿Qué pasaba si el enojo de Ashton perduraba más de lo previsto en el tiempo? Luke ciertamente no resistiría, aunque le costara admitirlo delante de la gente, el rubio amaba al rizado más que a nada en el mundo, y si ya se le era complicado estar una semana entera sin él, un par de meses sería como el mismo infierno.

-Demonios.-susurra, soltando todo el aire retenido en sus pulmones. 

De un momento a otro, una nueva e interesante duda llega a la mente de Luke, ¿cómo Ashton se había enterado? Quizás siempre lo supo -pensó en un momento-, no, de ser así habría estado enojado desde mucho antes. Tampoco podría haberlo concluido, el rizado era demasiado inocente y su poder deductivo era casi nulo, por lo que las probabilidades de que el lo haya sabido por sí solo eran prácticamente nulas. El rubio también piensa en Alex, en Liz, y hasta en Calum. El primero de ellos ni siquiera conocía a fondo la situación de Ashton, por lo que fue descartado con rapidez. Liz por su parte no culparía a Luke del encierro de su hijo adoptivo, después de todo ella estaba tan convencida como los doctores de que el rizado era mitómano y no pondría a sus hijos en pugna en ninguna circunstancia. Calum fue descartado de inmediato, eran amigos desde hace demasiado tiempo, y aquella amistad valía oro para ambos, como para jamás mandarla a la basura por algo de ese calibre. De repente, una frase llega fugazmente hasta la memoria de Luke, una frase que lo hace sentir satisfecho con su poder deductivo y al mismo tiempo provoca que su mandíbula se tense y sus manos se vuelvan puños. 

"-¡Mikey vino a visitarme el otro día"


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Cap cooorto, pero tenía ganas de actualizar jdnsjkfnsd

EL VIDEO DE HEY EVERYBODY ME DEJÓ EN EL PISO QDCIRLES


Weird Place [Lashton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora