03:25 AM, Colina Bush

_______.

Me removí en mi lugar, incomoda. Al abrir los ojos noté a Kellin durmiendo plácidamente. Lo siguiente de lo que me di cuenta, fue que aun estaba oscuro y que se oían gritos fuera de la tienda, la voz de Vic sobresalió de las demás.

-¡Chicos! ¡Despierten!- Su voz se oía asustada por lo que reaccione de inmediato.

-¡Chicos rápido algo ocurre!- Grité poniéndome de pie.

Todos los que se encontraban en la tienda reaccionaron algo asustados y agitados.

Salí del lugar sin esperarlos, afuera vi a mucha gente reunida en la orilla del mirador, corrí hacia allá, colocándome, entre Jenny y Vic, y lo que las personas observaban con tanto horror era una seguidilla de olas de un anormal tamaño que se dirigía a la ciudad, se veían claramente con la luz de la luna.

Me llevé una mano a la boca, sorprendida, asustada, desesperada...

Miré a mi alrededor y me di el tiempo de analizar a las personas que estaban con la mirada puesta en esa pared de agua que se acercaba. Todos desesperados, algunos gritando, a pesar de que sabíamos que la ola no llegaría a nosotros. Mi duda fue si en la ciudad aun había gente.
A mi lado llegaron los demás y tuvieron la misma reacción, no quería seguir mirando, por lo que me dirigí al césped y allí tomé asiento. Respiré profundamente e intente calmarme, recordé que mi teléfono había estado apagado desde que llegamos acá, así que abrí el cierre de una chaqueta de Kellin que llevaba puesta y lo saqué. Al encenderlo en la pantalla apareció

+50 Nuevos Mensajes.
+50 Llamadas Perdidas.

No sabía que eso era posible.
Los mensajes y llamadas eran de mis familiares y amigos. Gracias a dios ellos no estaban acá para vivir esto.
Me alegraba que se encontraran a kilómetros de distancia de acá.

Entré a los contactos y le marqué a Mamá, las conexiones ya estaban bien, así que luego de timbrar 3 veces, se oyó...

Llamada.

-¡Hija! Dios mio...¡Carlos! ¡Es ______!- gritar a Mamá.- Por dios, ¿como estas? ¿Estas bien? ¿Y Jenny?

-Mamá, calmate, no llores por favor, estamos bien.- No pude seguir ya que ella me interrumpió.

-Hija estamos viendo las noticias, la ciudad esta destruida y un tsunami va hacia ella.- Me dice con voz temblorosa.

-Lo se, mamá, en este momento las estamos viendo, pero tranquila estamos en un lugar seguro, solo espero que en la ciudad ya no quedaran personas.- Dije echando una mirada al resto del grupo.

-Si hija, la magnitud del sismo fue de 9.5. Hija, por Dios, ¿donde están? ¡Deben correr! ¡Refugiarse! Busquen un lugar alto por favor...

-Mamá, mamá, tranquila estamos en una colina, nosotros y muchas otras personas, dormimos en carpas y estamos bien, cuando todo esto pase estoy segura de que podremos irnos de acá.

-Esta bien, pero deben tener mucho cuidado, no se vayan antes de tiempo, sean pacientes, esperen lo suficiente a que todo pase...¿Y Jenny? Quiero hablar con ella.

-Mamá luego te llamaré si ahora no puedo, prometo que lo haré, adios.

-Pero...

Fin llamada.

Perdón mamá, pero mi atención no estaría puesta en ti ahora.

Mi vista no se quitaba de aquel gigantesco conjunto de olas que se dirigían hacia nosotros, Si aun había gente ahí abajo, espero en verdad que les ocurra un milagro.

Noté a Kellin a mi lado, estaba sentado y observaba sus manos con atención, la luz de la luna hacía brillar sus ojos, su cara estaba ligeramente cubierta por su cabello que le llegaba casi al hombro. No se cuanto tiempo me mantuve mirandolo, pero fue lo suficiente como para que el volteara a mirarme con una sonrisa que no supe descifrar.

-¿_______? ¿Estás bien?.-Dijo mirandome aún con aquella sonrisa.

Diablos. No sonrías así. Lentamente sentí calir en mis mejillas aumentar.

Me aclaré la garganta, avergonzada.

-S-si, dime.-Solo eso fui capaz de decir, me golpee mentalmente.

-¿Tu mamá? ¿Que te dijo?.-Me preguntó sin quitar su vista de mi.

Maldición, no puede ser que mis mejillas se conviertan en tomates cada vez que el me mira.

Le conté todo lo que me dijo mi mamá.

-Vaya.- Puso su vista al frente, hacia las olas que aún viajaban directo hacia la ciudad.- La gente que sigue ahí, no podemos decirles, avisarles que deben correr.- Se puso de pie, nervioso.

-Kellin, tranquilo.- Me acerqué a él rápidamente, tomé una de sus manos, en un intento por tranquilizarlo, estaba fría, y traté de darle un poco del calor que las mias tenían.- Debemos pensar que la gente en la ciudad sabe que luego de un terremoto debe buscar lugares altos. Si siguen ahí...lamento que nadie puede hacer algo para ayudarlos desde acá, quizas allá abajo la gente está poniendose a salvo, alguien les está advirtiendo.-Dí un leve apretón a su mano y le sonreí de la mejor manera posible, probablemente solo salió una mueca, pero el me miró a los ojos y sonrió apenas.

Me jaló hacia él y me pegó a su cuerpo, para luego envolverme con sus brazos. Si, me sorprendí, incluso me fui de foco por un momento, pero al volver a la realidad, le devolví el abrazo, con mis brazos aferrados a su cintura y mi mejilla en su pecho.

Es curioso, en ese tiempo que estuvimos abrazados no pensé en nada más, olvidé por completo la situación en la que estabamos y fue agradable.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2020 ⏰

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