Capítulo 1

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- ¡Levanta dormilona! - me grita mi hermana Kenedy.

- Que ya vooy - le digo prácticamente con los ojos cerrados.

Esperar, me presento:

Soy Mackenzie, aunque prefiero que me llamen Mack. Soy una niña que no suele llamar la atención y que pasa desapercibida. Visto muy normalilla: vaqueros, o pitillo o boyfriend, básica blanca, negra o granate y air force 1 o new balance.

Ahora lo típico sería que os cuente sobre mi mejor amiga, pero, en mi clase vamos todas juntas y somos muchas en el grupo, pero, ya os enteraréis. Además soy original y tal.

- ¡Mack! - me grita aún más alto.

- ¡Joder que ya me estoy levantando! - le gritó demasiado fuerte.

A ver, quiero que sepáis que cuando me enfado, me enfado de verdad, y me pongo muy muy borde.

- ¡Mackenzie deja de gritar y levántate ya! - dice mi madre, cómo no.

Ya sí, me levanto. Me pongo de pie y me situo delante del gran espejo que hay en mi habitación y pienso la ropa para ponerme para el instituto. Eligo mis vaqueros pitillo favoritos y una camiseta negra, bastante grande y, me la meto por dentro.

Me dirijo al baño y me miro, saco la raya, el corrector y un pintalabios granate que me encanta. Me lo pongo sin abusar y me dejo el pelo suelto.

Bajo a la cocina, y me bebo la leche a la que le pongo ColaCao, si no, no me gusta. Y, nada más.

Cogo mi bolso blanco de LV con los libros dentro y me dirigo al instituto.

Yendo hacia el colegio está la casa de Molly, una de mis amigas, por lo tanto la recogo y seguimos desde su casa hacia el insti. Molly es una de las más graciosillas, ella, al contrario que yo, si que llama la atención.

Llegamos y, nada más entrar está el campo de fútbol, que, cómo siempre, se encuentran a todos los niños del curso, y, a los de la mayoría del insti.

Nos saludan algunos y nos invitan a quedarnos con ellos, pero nosotras pasamos de largo y nos vamos a clase.

- Holoo - digo bastante alto para que todo el mundo se entere de que estoy entrando a clase.

- ¡Mack, Mack! - se me acerca corriendo Mady - ¡Me ha pedido salir James!

- Ayyyy, ¿y qué le has dicho tía? - le respondo como si estuviera interesada; no me toméis por borde, es que me han roto mucho el corazón y me molesta un poco que todas mis amigas me "restrieguen" que a ellas se les da tan bien este tema.

- ¡Qué siiiii! - me dice super emocionada, por una parte me alegro por ella, es mi amiga y lleva bastante tiempo coladita por él.

Llega el profesor de matemáticas, cómo siempre antes de la hora, joodeeer. Le odio, me tiene una manía que, que, que, pf, no puedo.

Acaba y toca mi clase preferida: música, la única clase en la que "puedo destacar". Nos ponen en la pizarra digital una canción con letra, y, hay que cantarla, y cuando a la profesora le apetece, nos obliga a cantar sólos. A mi nunca me ha hecho cantar sola, y, no me importaría.

- Mack, dime canción, hoy cantas tú.

- ¡Bien! - pensé - "The Climb" porfavor.

Quédate conmigo por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora