Capítulo 4

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- Oye una cosa... ¿A la salida podemos hablar? - me interrumpe Noah.

"¿¡Y ahora qué me querrá decir este...!?"

- Mmmm, me lo tendré que pensar - digo para mantener una imagen de chica difícil xd

- No te hagas la difícil anda -me ha pillado- que se que te mueres por quedarte a solas conmigo -¿QUÉ?

Le miro con una cara de desprecio.

- Vale no. Pero por favor, es importante.

- Vale vale, ahora hablamos.

[...]

Acaba la clase y como me había dicho, me estaba esperando en la puerta de la salida.

- A ver... Por donde empiezo... Emmm... Es que... - intenta decirme.

- Si te pones así me voy, no me sobra el tiempo - le digo, con lo cual, no creo que sea algo importante para mí...

- Ya voy... A ver, voy al grano, me gusta tu hermana.

¿What?

- ¿QUÉ TE GUSTA KENEDY?

- Si... - me dice, cómo, avergonzado. O es lo que parece...

- Sabías que es más pequeña que tú, ¿no?

- Sí, pero chica, la edad no importa. Y, sería mi pequeña, bueno, es mi pequeña - me dice poniéndose chulito.

- Puajajajajajajajajaja, que mariconada. Además, todavía no es tuya - le respondo partiéndome de risa.

- Niña, que no es mi novia, pero es mía.

- Paso de esta conversación, si te gusta, gánatela - cierro la conversación yendome.

- Pero, ¡espera!, ¿cómo?

- Simplemente enamórala.

Como siempre, voy a casa andando, pero esta vez fue especial, y, no positivamente. Me derrumbe. No podía más.

Quédate conmigo por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora