Inefable

Ocho

Con la verdad en primer plano la gente es más vulnerable y eso lo sabía en sobremanera la dueña de unos ojos enigmáticos.

Brandon era el más feliz de los dos, de eso no había duda, no obstante, la inseguridad que lo abordaba le dejaba un mal sabor de boca. La posibilidad de que Isabella le dijera que era mejor solo ser amigos, le aterraba.

A lo largo de la vida del chico nunca había quedado como amigo de fulana o mangana con excepción de Bells; ella lo había puesto en un pedestal que se veía imposible de bajar y que ahora estaba logrando descender poco a poco. Era gracioso como las niñas querían estar con él, ser algo más, ser únicas ante los bellos ojos de Brandon pero ninguna lo lograba del todo. Chicas iban y venían pero ella siempre estaba. Entonces él, odió y amó la palabra 'amigo' porque parecía que nunca iba a ser algo más pero gracias a ello la tenía a su lado.

Quizá las cosas debían de ser así, que el tiempo pasara y que simplemente todo se fuera acomodado de apoco.

Sopesó la idea de que si Isabella le hubiera dado entrada desde un principio; ya no estaríamos juntos. Así de simple y sencillo. Porque a él le gustaba los retos, le gustaba que ella se alejara cuando quería acercarse, le gustaba cambiar tan repentinamente el color de las mejillas de Bells por un lindo rosáceo, amaba verla mientras ella estaba tan inmersa en la lectura, cada pequeño gesto que hacía lo tenía clavado en su memoria y definitivamente, lo más difícil es lo más placentero.

Un 'me cae bien' pasó a ser 'la paso a todo dar con ella'. Un 'estoy aburrido' de inmediato se convertía en una salida con ella y no por el hecho de que la buscara solo en sus ratos de ocio sino que prefería convertirlos en momentos a su lado, estar con Isabella era mejor que estar con alguien más. Un 'te quiero' pasó a ser algo serio. Un 'me gusta'  se convirtió en un cosquilleo en el estómago y un 'la amo' le robaba el aliento.

Le afectaba admitirlo pero estaba tan enculado con ella que no podía ver a ninguna otra mujer de manera seria. Para él ninguna era perfecta así como Isabella, ella tenía ese no se qué, que le robó el corazón. Todo en ella le gustaba y la emoción al verla era difícil de ocultar, le avergonzaba lo nervioso que lo ponía con cosas tan pequeñas, le asustaba la adrenalina que sentía con su proximidad, cada pequeña acción de parte de la chica tenía un efecto inconmensurable en él.

¿Si eso no era amor, entonces qué?

Brandon debía darle su espacio o por lo menos pensó que sería lo mejor para ella, porque él ya se moría por verla nuevamente. Ya anhelaba ver sus ojitos brillantes y su sonrisa deslumbrante, quería sentirse vivo, eso era. Isabella era como su aire y necesitaba respirar de ella lo antes posible pero también le frustraba la idea de poder fastidiarla con su presencia, después de todo aún no eran novios oficialmente.

Así que no le quedó más que esperar el resto de la tarde para llamarla y saber como estuvo su día, desearle buenas noches y descansar con su voz aún retumbando en su mente.

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Chiquito porque lo que viene se pone bueno xD
Un beso y saludos a los que aún leen y siguen ésta historia.