dos;

10 0 0
                                        


Everett y yo éramos completamente distintos. Si ella decía negro, yo decía blanco. A ella le gustaba la música clásica, por mi parte a mi me encantaba el rock; ella era una adicta al dolor y sufrimiento, yo por mi parte era un enamoradizo sin remedio. ¿Muy distintos,no lo creen? Al principio lo pensé pero poco a poco me di cuenta de que en sí,éramos casi idénticos.

Todavía recuerdo la vez que la conocí. Era Abril, la primavera estaba llegando y sí... ocurrió algo como ésto.

Ella iba caminando por los pasillos de la escuela con sus libros en sus manos,buscando el aula correcta. Yo por mi parte me encontraba en una banca en el patio, estaba en mi tiempo libre escuchando música.

No tardé tanto en reparar en ella, obviamente porque era una chica nueva.

Me levanté del asiento y comencé a trotar hacia ella, sabía que buscaba ayuda sólo que dudo que le preguntaría a alguien.

-¿Estás perdida?- Le pregunté, comenzando a caminar a su lado. Ella giró su cabeza para verme y frunció el ceño.

-¿Se nota tanto que soy nueva?- Me eché a reír y asentí con la cabeza.

-Déjame te ayudo.. ¿qué salón es el que buscas?- Inquirí, mirándole por fin a los ojos y puedo decir que no fue una gran idea, ya que me perdí en el verde de ellos.

Rebuscó entre sus bolsillos y sacó de ellos un pequeño papel doblado a la mitad con garabatos. Le escuché articular algunas palabras pero no le presté atención,seguía ido.. sus ojos captaban toda mi atención y obviamente ella lo notó,cosa que hizo que sus mejillas se encendieran de inmediato de un color rojizo.

Estaba jodido.

Ella me había enamorado.


➳ e p i l o g u eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora