Desenfrenos

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El día estaba encapotado de nuevo, todo era gris y triste, estos días me recuerdan a mi. En cuanto me desperté corrí hacia la báscula, 52 kilos, todavía me queda bastante para llegar a 45, pero tengo que ser fuerte. Mis pantalones se han quedado grandes, ni usando cinturones logro que no se caigan. Fui a la habitación de mi madre y cogí unos vaqueros pitillo negros, ya que ella usa tallas más pequeñas. Me puse mi camiseta favorita de Arctic Monkeys y cogí una sudadera gris, ya que hacía bastante frío para llevar solo camiseta.

Bajé a la cocina, pero no había nadie, mamá dejó de nuevo una nota: "Hemos ido a casa de los abuelos, estaremos ahí todo el fin de semana, hay dinero en el cajón del salón, pórtate bien"

Bueno, al menos este fin de semana estaré tranquila y nadie me molestará. Teddy sigue sin querer contarme lo que le pasa, está triste, apagada, pero no puedo obligarla a que me lo diga, lo mejor será dejar el tema por un tiempo. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi móvil, Tyler me estaba llamando.

-¿Hola?

-Hola May, te llamaba para preguntarte si tienes algún plan para hoy.

-No, mis padres y mi hermano se han ido de la ciudad, así que por ahora no tengo planes.

-Esta noche voy a ir a una discoteca +16 con unos amigos, te lo digo por si quieres venir.

-Claro, total, no tengo nada que hacer.

-Guay, te recojo a las 10. Adiós.

-Adiós.

Las mariposas en el estómago volvieron a invadir mi cuerpo, esto era demasiado bueno para ser real. Corrí hacia el baño, y me di una ducha. Una vez fuera, envolví mi pelo mojado en una toalla, me puse el pijama y fui a mi cuarto a buscar vídeos sobre maquillaje, ya que Teddy era siempre la que lo hacía y quería verme guapa hoy.

El tiempo pasó volando, ya eran las 8, tenía que empezar a arreglarme. Abrí el armario y saqué un vestido negro ceñido, una cazadora vaquera y mis converse blancas, ya que no sé caminar bien con tacones. Me alisé el pelo y me maquillé con tonos bastante fuertes, ojos dorados con brillos negros y labios rojos.

Me miré al espejo, por una vez me veía guapa, no estuve mucho tiempo mirarlo, no quería estropear ese pensamiento positivo. Eran las 21:00 y alguien llamó a la puerta, era Tyler.

-Hola, perdona que haya llegado tan pronto.
-No pasa nada, mis padres se han ido, así que estamos solos, pasa.
-Guay, estás guapísima May, más que nunca.
-Gracias, la verdad no sabía si este vestido me iba a quedar bien, es demasiado ceñido.
-Tienes un cuerpo precioso, te queda genial.
¿Precioso? ¿Hola? ¿Me estás mirando? Doy asco.
-Gracias.
-Bueno, ¿Y qué hacemos hasta que lleguen los otros? quedan 2 horas.
-Podemos ver una peli.
-Mmm, guay.
Cuando le iba a decir que película quería ver, se sentó en el sofá y me arrastró hasta que me puso encima de él, y comenzó a besarme.
No tenía noción del tiempo, solamente sabía que era la persona más feliz del mundo, todo era perfecto, hasta que...

*¡Hola! Perdón por tardar tanto en subir un nuevo capítulo, intentaré estar más seguido, os quería comentar, que tengo pensado dejar esta novela y comenzar de cero con otra, si queréis que siga con esta, decídmelo por comentarios, ahora estoy más centrada en "Corazones rotos"  así que si queréis leer algo de mientras, allí subiré un capítulo por semana. Un abrazo. ❤️

El diario de MayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora