El diario de May

Nueva amistad

Ya era de día, no había pegado ojo en toda la noche por lo del callejón, ¿De qué me sonaba esa voz? Pero en mi conciencia había un gran remordimiento por lo de las galletas de anoche, me siento obesa, bueno no, soy obesa.
Ya salí de casa de Teddy, no quería causar más molestias, me dirigí a casa a toda velocidad para pesarme, estuve un rato mirando la báscula, sabía que el número iba a ser más alto que ayer, pero tengo que saber cuanto, venga, puedo con esto.
53 kilos, ¿Un kilo por unas cuantas galletas? Me siento mal, me odio, ¿Por qué comí?
Ya da igual, el kilo está ganado, ayunare un par de días y listo.
Un mensaje al móvil corto mis negativos pensamientos hacia mi, era un mensaje de Jake, quería que quedáramos a dar una vuelta para hablar lo de ayer.
Me vestí con ropa ancha para parecer lo menos gorda posible, me puse unos vaqueros sueltos, una sudadera negra y las converse negras, en el pelo me hice una coleta ya que ese día estaba fatal, y salí hacia la parada de autobús.
En el camino no dejaba de pensar por qué Jake se acercó a mi y quiso ser mi amigo, nadie quiere ser amigo mío, todo es muy raro.
Una vez llegué al centro comercial me dirigí hacia la zona de restaurantes donde había quedado con el, pero no pude evitar entrar a una tienda de ropa porque me sobraba tiempo, vi unos vaqueros que me podrían quedar medio decentes, pero cuando me dirigía al probador vi a una chica muy delgada, de unos 40 kilos, castaña, alta y con ojos marrones con los mismos pantalones, el mundo se me derrumbó, nunca me quedarían como a ella, solté el pantalón y me fui al baño a llorar, no quería que nadie me viera así.
Me lavé la cara y me fui hacia la zona de restaurantes, ya llegaba tarde.
En cuándo vi a Jake no pude evitar fijarme en el chico que estaba sentado con el en la mesa, era moreno, alto, delgado y tenía los ojos verdes, era bastante guapo, y era inevitable fijarse en el.
-Hola Jake, perdón por el retraso.
-Que tal May, no pasa nada, Tyler ha estado haciéndome compañía mientras.
-Así que tu eres la famosa May, encantado de conocerte, me encantaría que fuéramos amigos -dijo Tyler en un tono bastante raro-
-El placer es mío, a mi también me gustaría.
-Bueno Jake, yo me voy ya, que tengáis un buen día los dos.
Mientras Tyler se alejaba cogí asiento al lado de Jake.
-¿Tienes alguna idea de quién pudo hacer eso ayer?
-No lo sé, hay mucha gente que me odia en el instituto, pudo haber sido cualquiera.
-Lo voy a averiguar, eso tenlo por seguro May.
-¿Por qué haces esto por mi?
-No me gusta ver a la gente sufrir, solamente es eso. Bueno, pidamos algo de comer.
No, eso no por dios, lo que me faltaba hoy era comer, no puedo comer hoy en todo el día.
-Ya comí algo cuando salí de casa, no tengo mucha hambre la verdad.
-Al menos comparte una ensalada conmigo -dijo haciendo una cara de puchero-.
-Bueno,una ensalada si, pero sin aliño por favor (tiene demasiadas calorías).
-Esta bien, sin aliño -dijo giñando el ojo-.
-¿Vas a ir a la fiesta de Matt? (No debí haber dicho eso)
-Por supuesto, necesito despejarme un poco, y no me gusta estar en casa... -puso una cara muy triste-
-¿Qué pasa en tu casa?
-Oh, nada, tonterías mías -forzó una sonrisa-.
Sabía que algo pasaba, pero no lo conocía bastante para hacerle un interrogatorio, si lo llego a conocer mejor, le preguntaré más sobre el tema.
-Y tu May.¿Vienes a la fiesta?
-No lo sé... no me gustan mucho las fiestas.
-¡Vamos ven! Te divertirás un rato, y te hace falta olvidar lo que pasó el otro día, así no pensarás en ello.
-Bueno... está bien, iré.
-Entonces mejor que te vayas ya a arreglarte, la fiesta es en 2 horas.
-¿DOS HORAS? ¡Pero si tardo 1 en llegar a casa!
-Anda, corre y date prisa, te recojo a las 8:00 p.m -dijo riendo simpáticamente-.
-Luego nos vemos -le di un abrazo y me fui tan rápido como pude.-
Me dirigí a toda velocidad a la parada de autobuses, casi pierdo el autobús, una me subí, me senté en los asientos que estaban mas o menos por la mitad, me puse mis auriculares y llamé a Teddy.
-¿Teddy? ¿Vas a ir a la fiesta de Matt? Por favor dime que sí, no quiero ir sola.
-Claro que si voy, va a ser una de las mejores fiestas del año, sus padres no están en casa y ha invitado a chicos guapísimos del equipo de fútbol -sonrío coquetamente-.
-No se que ponerme, ni que hacerme en el pelo, tengo que ir medio decente, ayúdame.
-Me llevo mi ropa, voy a tu casa y nos vestimos juntas, así te ayudo.
-Gracias, ahora nos vemos.
En el camino no paraba de pensar en el amigo de Jake, era muy guapo, me había llamado mucho la atención, pero no se fijaría nunca en mi, el se fijaría en chicas guapas, no en chicas como yo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por un mensaje de teléfono, era un número desconocido.
* Te espero en la fiesta *
¿Quién podía ser? No tenía ese numero en mis contactos, así que decidí responderle.
* ¿Quién eres? *
En unos pocos segundos llegó un nuevo mensaje.
* Soy Taylor, busque tu número en el móvil de Jake, me encantaría que vengas a la fiesta conmigo, quiero ser tu... amigo *
Esos puntos suspensivos sonaban bastante raro, pero en ese momento no me di cuenta.
* Claro, yo también quiero ser tu amiga :) *
* Te espero en la fiesta, no me falles *
¡ME HA HABLADO! ¡QUIERE IR CONMIGO A LA FIESTA! ¡GENIAL!
Ahora si que tengo que arreglarme bien, tengo que ir espectacular, ya habíamos llegado a la parada, la casa estaba muy cerca a pie, allá vamos fiesta.