- ¿Por qué sería tan obvio?
- no lo sé. –Bajé mi mirada-
- juégatela por ella, es lo único que te puedo decir. –salió a la terraza y fui atrás de el-
Pensándolo bien, tengo que jugármela por ella, se como es Zayn le doy 1 semana y ella ya será toda suya, incluso será su novia, solo UNA semana. Hoy mismo tengo que hacer algo para que no se, se dé cuenta de el Liam que tiene al frente, tengo que dejar de ser el Liam bueno y ser algo más rudo.
- ____ ¿puedes venir un momento? –dije apenas llegue a la puerta de la terraza mientras ella hablaba sobre algo con Zayn, realmente estaba celoso-
- Claro Liam. –Me sonrió y se paró de su asiento, le dijo unas palabras a Zayn y lentamente camino hacia mi- ¿Qué paso?
- Ehm ¿me acompañas al cuarto de Niall? -pregunte algo nervioso-
- Bueno… ¿para qué? –no le respondí, y tomé su mano y subimos rápidamente a su cuarto, lo primero que hice cuando ya estábamos adentro fue cerrar la puerta con llave, y la comencé a besar como un loco-
- Me encantas ¿sabes? Me vuelves tan loco. –ella me sonrió, y la continúe besando, la lancé sobre la cama de Niall y ella solo se río coqueta, y la continúe besando, hundí mi nariz en su cuello y se lo comencé a besar de la misma forma como lo estaba haciendo con sus labios-
- ¿Qué te pasó Liam? –Dijo entre risas, dejando que la besara su tierno, y suave cuello-
- me pasa que, estás ahí, tan sensual y no me aguanté. –Dije rudo- tenía que besarte entera.
- Uh, mi Liam se está poniendo malo. –Me mordí el labio, ya que casi morí cuando dijo “Mi Liam”
- ¿soy tu Liam? –Dije algo agitado de tanto besarla-
- Obvio…. ¿o acaso quieres ser el Liam de otra chica? Porque si tu quieres, bueno, tu elijes. –Me miro enojada-
- no, no, no… quiero ser TU Liam. Solo tuyo. –la comencé a besar nuevamente, y me quité mi polera, mi torso estaba desnudo y solo quería seguir besándola, ella sonrió, no sé que estaba pensando entre nosotras dos, la química del rose de nuestros cuerpos, y la sensación que estábamos sintiendo era muy fuerte; ella y su perfume mágico, ella y sus labios tan rojos, ella y la perfección de cada extremo de su hermoso cuerpo, a pesar de estar queriéndola y teniéndola conmigo de una forma tan física, y no totalmente sentimental, yo estoy comenzando a sentir algo tan fuerte, me gusta tanto, me vuelve tan loco. Amaba como estaba acariciando mi desnudo torso con delicadeza y amor-
- tienes lindo torso. –dijo acariciándolo-
- ¿te gusta?-pregunte coqueto-
- Me encanta…. –beso mis labios- ¿Qué quieres hacer chico malo?
- ¿Por qué preguntas? –la deje de besar y la observé-
- Porque, te acabas de sacar tu polera, y presiento de que ahora quieres que me saque la mía. –levanto su ceja y mordió su labio, algo que se me hacia totalmente irresistible, solo me lancé nuevamente hacia ella y nuevamente la bese entera.
- ¿Quién está en mi cuarto? –Sonó la voz de Niall desde el otro lado de la puerta-
- Emh… -me quejé algo nervioso, me alejé de '_____ y corrí a abrirle la puerta, Niall me miro, y levantó sus cejas entre risas-
- ¿Qué estaban haciendo cochinos? –preguntó el entre risas-
- Niall, no hacíamos nada. –Respondió mi bella ____ algo exaltada-
- ¿y por qué Liam está sin polera, y tú toda despeinada?
- porque… -mire a ____ Haber si tenía alguna respuesta-
- porque teníamos una guerra de almohada. –Ella sostuvo una almohada entre sus brazos-
- ¿a si? –Preguntó Niall- ¿una guerra de almohadas con las puertas cerradas? Que innovador –dijo molestándome – Los chicos los andan buscando –nos sonrió-
- ¿Bajemos? –Pregunto ella mirándome sonriente, y sus mejillas estaban algo rosadas, supongo que era por la sorpresa que niños había dado Niall al tocar la puerta-
- vamos. –Iba a tomar su mano, pero estaba Niall, no podía-
Narras tú: Bajamos, y estuvimos mucho rato, las miradas entre Liam y yo no se detenían, bueno Zayn también me miraba mucho, pero mi mirada estaba fija en la de Liam… aunque no niego que solo quería subir nuevamente al cuarto de Niall y besarlo entero.
Me fui a mi casa, me dormí y desperté con mucho ánimo, me gustaba estar con los chicos, recordé que hoy saldría con Liam, asique decidí salir temprano para luego estar con él.
Fui a dar algunas vueltas, y así llegué al parque ahí estaba Liam tirado en el pasto con una gran sonrisa en su rostro.
- te ves muy feliz. –lo mire y me lancé al pasto junto a él-
- ¿sí? Pues estoy muy feliz. –Besó mi mejilla en forma de saludo-
- ¿enserio estas muy feliz? ¿Y por qué?
- Porque…. Alguien me tiene así de feliz –me miro y yo por algún motivo me puse algo nerviosa-
- ¿sí? ¿Quién?
- Alguien. –Desvió su mirada-
- Bueno, si no me quieres contar, me voy. –Me pare del pasto y él me tomo la mano para que me quedara ahí-
- tonta, es obvio que tu eres la que me tiene tan feliz –sonreí y sentí que mis mejillas se tornaban rojas-
-¿a si? ¿Y porque te pongo tan feliz? –pregunté tímida, sus mejillas también estaba muy rojitas, y eso se veía muy tierno-
- porque, no sé, tus besos me encantan, y eres muy chistosa y muy simpática.
- ¡que eres lindo! –Me tiré encima de él y lo comencé a besar-
- ¿ves? De eso hablo, que buenos besos das.
- Liam, eso sí, tengo que hablar algo muy importante contigo. –me baje de encima de el, y me senté, lo mire seria-
- Bueno, hablemos. –Me miro sonriente- ¿pasó algo malo?
- no –reí- pero te estás poniendo algo malo. –Lo mire coqueta-
- ¿de qué hablas? No he hecho nada malo. –Hizo un círculo con sus ojos-
- ¿nada malo? –golpe su hombro despacio- ayer, en la casa de Niall casi me violaste. –Dije avergonzada- tú no eres así –reímos-
- es que me vuelven locos tus besos –me dijo sonriente-
- Ah bueno, no te puedo negar que a mí también me vuelven loca los tuyos. –sonreímos tímidos y nos besamos- pero yo te tengo una buena noticia. –Mencione cuando cortamos el beso-
- ¿Cuál?
- Siento que cada vez soy más buena.
- ¡bien! –Me abrazo tiernamente- creo que después de todo has aprendido del mas bueno.
- Ya estás perdiendo tu trono de bueno. –Lo mire- chico malo.
- Bueno, chica buena… -reímos- ¿Qué harás hoy?
- Emh, tengo que salir. –no sabía si decirle que saldría con Zayn-
- claro con Zayn. –Me miro algo triste y yo me puse nerviosa-
- ¿Cómo sabias?
- Somos amigos, el me contó.
- claro. –Le sonreí-
- espero que te portes bien en tu cita. –Me señaló con el dedo índice-
- ¿Por qué no me portaría bien? -
- Porque… tienes que tener en claro de que tu eres mi chica. ¿Escuchaste bien?
