- ok… adiós idiota. –lo mire y lo abracé- adiós tía…. –abracé a su tierna madre gracias- por aguantarme en esta casa a pesar de no conocerme tanto.
Al llegar a mi casa abrí la puerta algo tímida, y ahí estaban todos disfrutando de su once, me miraron y todos sonrieron, mi madre corrió a abrazarme y mi padre hizo lo mismo, luego mis 3 grandes hermanos repitieron la acción.
- Ok, me asfixian… lo se me extrañaron, ¿Quién no lo haría?
- Ya, déjate abrazar. –Dijo uno de mis hermanos apretándome-
- Hija, estaba tan preocupada, esta semana ha sido un calvario para mí.
- mamá estoy embarazada. –Dije asustada-
- ¡¿Qué?! -gritaron todos-
- es un chiste, cayeron. –Todos rieron – ahora tengo muchísima hambre :c asique aliméntenme.
Nunca pensé que sería lindo llegar otra vez a mi casa, pero se nota que todos me extrañaron ya que todos escuchaban mi historia ya que les conté que me había quedado donde un amigo y les conté todo lo que hacíamos, por primera vez me sentía escuchada por mi familia, además mi madre estaba contenta porque mis brazos estaban sanando, y por un lado estuvo bien haberme ido unos días, aunque no niego que esta noche no extrañaré a Liam extrañaré hablarle sobre las tonteras de las que hablábamos. Al caer la noche, estaba intentando dormir pero el timbre de mi celular sonó, estaba entrando una llamada, en la pantalla decía Liam.
- ¿Hola? –Contesté algo preocupada ya que era muy tarde, casi la una de la mañana-
- ¡¿estabas durmiendo?! – Se exaltó y yo me reí-
- no tonto, no hubiera contestado, cuando duermo soy tan floja que ni siquiera hubiese podido levantar mi mano y apretar el botón contestar.
- Me alegro de que no estés durmiendo, no te iba a llamar, pero fue inevitable.
- ¿Por qué tan inevitable?
- porque… me di cuenta que mi cama no es tan rica como la cama del suelo –sonreí- y porque te iba a hablar y me di cuenta de que no estabas, y no tenía a quien hacerle cosquillas
- que eres tierno. –Le mencioné- yo también te extraño. –Dije triste- pero, quiero verte… ¿salimos mañana?
- ¿quieres salir? – Preguntó emocionado
- obvio, contigo siempre. –Sonreí-
- Ok, mañana te paso a buscar a las 1:30 pm.
- ¿tan temprano? Pensé que saldríamos de noche….
- entonces a las 8:00 –sonreí-
- bueno niño bueno, te quiero… -dije tierna- te quiero mucho, cuídate.
- yo te quiero más niña mala.-menciono de forma muy linda-
- mentira idiota, si yo te quiero más.
- ¿sabes? ¡Piensa lo que quieras! Pero tú sabes que te quiero más….
- te quiero mas y punto, yo gane. –Dije celebrando-
- ¡adiós linda! –Me cortó y yo me acomodé a dormir, pero el timbre de mi celular nuevamente estaba interrumpiéndome-
- ¡Liam! ¡Déjame dormir! –Le grité-
- Lo siento, pero es que no puedo dormir… -comencé a reír-
- ¿y qué quieres que haga yo?
- No se…. Ven, y conversemos. –Rio-
- idiota, espérate hasta mañana para vernos.
- no quiero esperarme hasta mañana.
