Capítulo 5

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Paso poco a poco el día

Se hizo la hora de ir a buscar a Emilie, cogí el coche y conduje hasta su casa, al llegar a la casa me la encontré sentada en el bordillo de la acera.

La saludé y la invite a subir al coche, en ese momento baje el volumen de la radio.

- Estas muy guapa Emilie ese vestido te sienta muy bien -Dije mirándola de arriba y abajo

- Gracias Will tu también estas muy guapo- Dijo con una sonrisa

- ¿Dónde quieres ir? Dije encendiendo el coche

-Tu conduce que yo te voy diciendo - Dijo señalando la carretera

Empece a conducir sin decir nada y siguiendo las indicaciones que me iba dando

Paramos en un sitio que estaba un poco apartado y que no había mucha gente.

-¿Aquí?- Dije un poco sorprendido

- Si- Dijo con una sonrisa disimulada

De repente los dos nos miramos a los ojos, tenía los ojos realmente bonitos y ella era hermosa.

- Will me gustas- Dijo mirando al suelo con vergüenza

Le levante la cara para verla

-Emilie tu también me gusta- Dije con total sinceridad

Ella en un rápido movimiento se colocó encima de mi en el asiento del conductor.

Me acerqué lentamente a ella hasta estampar mi labios contra los suyos.
Tras varios besos seguidos nos reímos
 con complicidad

Con cada beso venía seguido por un gemido. Ella se colocó en su asiento pero antes me dio el ultimo beso, yo me acerqué a ella intentado hacer el beso más largo

Una vez que se hizo la hora no dirigimos al restaurante mientras conducía Emilie y yo nos miramos y nos reímos, acto seguido se mordió el labio algo que me producía una sensación que recorría todo mi cuerpo

Cuando llegamos al restaurante Jake y Janne están sentados en una mesa muy elegante, nos dirigimos a donde se estaban. Ambos se levantaron para saludarnos. Poco después Cogimos las cartas con el menú, mire a Emilie y ella me regalo una sonrisa poco después me cogió la mano por debajo de la mesa . En ese momento pensé.

-¿No estamos yendo muy rápido?

No dije nada para no estropear una noche muy divertida por el momento.

El camarero a pareció poco después con los platos que habíamos pedido.
La verdad que todo tenía una pinta muy apetecible.

Pasamos un agradable rato riéndonos y hablando, poco después Jake hizo un comentario que hizo enfadar mucho a Janne. Ella se levantó bruscamente y salió rápidamente al baño . Emilie me miró con cara de tristeza y se dirigió al baño a ver que le ocurría a Janne.

En cuestión de dos minutos pasamos de una agradable noche riéndonos a quedarnos solos Jake y yo en la mesa.

La situación se fue normalizado Emilie y Janne salieron un baño, nos levantamos y nos fuimos. En el aparcamiento Jake y Janne tuvieron un momento a sola. Mientras Emilie me fue diciendo lo que había sucedido en el baño, era la primera vez de la noche que teníamos algo de intimidad después de lo que había pasado en el coche.

Emilie me hizo una señal para que mirará hacía el coche de Jake. Los dos soltamos una gran carcajada al ver que los dos se estaban besando.

En ese momento la miré a los ojos de Emilie y le di un suave beso. Aún no sabía lo que eramos pero parecía que cada vez estabamos mejor.

Poco después nos fuimos todos juntos a una feria que estaba no muy lejos de allí. Jake y yo fuimos a una de las casetas de tiro al plato, dónde ambos ganamos unos peluches gigantes.

Emilie y Janne fueron a comprar algodón de azúcar, al ver el peluche sonrió disimuladamente.

- ¿Eso es para mí? Dijo como si no fuera obvio

- No, es para una chica que acabo de conocer - Dije intentando no soltar una carcajada

- Eres un idiota - Dijo dándome un pequeño y riéndose.

Le di el enorme peluche y acto seguido me abrazo. La noche había pasando muy bien y ya era hora de irnos.

Jake y Janne se despidieron y se montaron en el coche. Abrí el coche y Emilie puso el enorme peluche en la parte de atrás.

Durante el trayecto Emilie empezó a cantar su canción favorita que casualmente sonó en la radio y los dos nos empezamos a reír, sin darnos cuenta ya estábamos en su casa y las risas desaparecieron dejando una sensación de tristeza porque nos teníamos que separar.

Nos miramos a los ojos y se fue acercando a mi hasta estampar su labios contra los míos. Ya sus besos se estaban convirtiendo en algo adictivo, se bajo del coche si camino hacía la puerta . Rápidamente fui a la puerta donde estaba, la cogí por la cintura para acercarla a mi y nos besamos de nuevo pero esta vez con más pasión. Hasta que de repente se abrió la puerta.

Nota de autor

Muchas por leer mi libro aún quedan muchos capítulos más

He intentado hacer el capítulo más largo espero que les guste.

Un abrazo

Joven AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora