Capitulo 48

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Es la primera semana escolar despues de las vacaciones de Navidad, han sido algo peculiares este año y la verdad es que no entiendo mi estado de ánimo. He quedado con Ogge para ir a clase, como siempre, de vuelta a la rutina. Le veo en la esquina en la que siempre quedamos con su gorra azul marino y sus gafas de sol redondas. Está mirando algo en el móvil muy concentrado así que me acerco sigilosa y de pronto me planto delante de su cara asustándolo.

- ¡Molander!- grito y pega un bote.

- Ay niña, estos sustos matutinos no me gustan.-se queja y nos abrazamos.

Sus abrazos son de lo mejor que hay, sabe como hacerme sentir protegida y envuelve todo mi cuerpo con su aroma familiar.

- Veo que alguien ha estrenado el perfume que le regalé en Navidades...-digo con diversión.

- Pues si, y me encanta, por si no te lo había dicho.- dice y sonrío enseñando mi dentadura.

- Vamos.-me agarro de su brazo y empezamos a caminar.

Durante los quince minutos que tardamos para llegar a clase hablamos de varias cosas, aun que nos vimos hace dos días siempre tenemos cosas que comentar. Entramos en el edificio y nos separamos, cada uno hacia su curso.

-Nos vemos luego.-me dice sonriendo y asiento.

Subo las escaleras hasta llegar a mi curso. Saludo a un par de chicas por el pasillo y me cruzo con Emma y con Leah, la primera pasa de largo sin mirarme,  Leah me sonríe triste. Tengo que hablar con ella. Entro en mi clase y espero a que empiece la tortura.

(-)

- ¡Me tiro!¡Os juro que me tiro!-dice Lils abriendo la ventana de la clase.

- Estate quieta exagerada.- digo mientras Mary cierra la ventana.

- Ya no puedo más, solo he hecho tres clases y ya pienso en suicidarme.-dice y de pronto empieza a mirar las esquinas de la clase y señalarlas.- Ese es vuestro plan, ¿verdad? ¡Queréis matarnos a todos!

- Estas muy agitada...-dice Ainoa monótona.

- Y tu muy tranquila...

- Ahora en serio, cuéntanos.- Mary mira a Lils esperando a que ésta le haga caso.

- Pues nada, Ogge y yo estamos genial, no estamos juntos, pero hablamos cada día, cómo antes, conversaciones hasta altas horas de la madrugada...-dice alegre.

- Me alegro tanto, en serio...-le digo sincera.

- Lo sé.-contesta, por suerte las cosas entre nosotras no han cambiado nada desde lo de fin de año.- El otro día fue algo raro, le dije, buenas noches mi nene, que era una broma que teníamos antes, lo hice inconscientemente, y me contesto un corazón verde y una piruleta, nuestros emoticonos.

- Que tierno..-dijo Mary.

- Pues si, pero empecé a llorar y no le contesté a eso, tampoco sabía que decir, me llamó y estuvimos hablando hasta tarde, ahí fue cuando sustituímos el whatsapp por las llamadas telefónicas-añade.- Y estoy muy contenta con ese cambio.

- Que monos.-digo yo y ella asiente repetidas veces.

- Ahora os toca hablar a vosotras.- dice y el resto nos miramos entre nosotras evitando ser la siguiente.

(-)

Suena el timbre de la última hora y  cuando estoy recogiendo mis cosas noto como pican a mi espalda. Me giro desinteresada y veo a mi tutora.

- Señorita Condes, ¿le parecería bien hablar ahora unos minutitos en la salita?- me pregunta aun que en verdad no espera otra respuesta que no sea afirmativa.

Inevitable (Oscar Enestad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora