Inevitable (Oscar Enestad)

Capitulo 43

-Duerme conmigo esta noche.

Me quedo en silencio pensando y aun que dudo, la curiosidad gana y asiento.

-Vale.-digo invitándole a que empiece. Sigo acariciando su suave pelo.

- Todo empezó con Tony, Tony Harper, el hermano mayor de Britt, y el que solía ser mi mejor amigo.-suspira y cierra los ojos, yo espero en silencio.- Conocí a los Harper ya que vivían en mi misma comunidad, así que era casi imposible no acabar siendo amigos, sobretodo con la estrecha relación entre nuestros padres. Tony y yo éramos mejores amigos inseparables, y Britt era la pesada hermana pequeña enamorada de mi desde el primer día. Cuando fuímos más mayores, empezamos a montarnos nuestras propias fiestas y a pensar más en las chicas, ya sabes, lo típico. Llego el día en el que empecé a enamorarme perdidamente de Britt, todo lo que me molestaba de ella pasó a encantarme, ya no era la niñata vecina que me sacaba de quicio, era una chica que me hacía sonreír como un tonto con cada cosa que hacia.- de pronto abre los ojos y se levanta.- Necesito agua.

-Te acompaño.-le digo levantándome, nos dirigimos a la fuente y apreto el botón del suelo mientras Oscar bebe.- Mójate la frente y la nuca, así te bajará la sensación de mareo.

Tras hacer lo que le he dicho volvemos al banco y nos sentamos en la misma posición de antes, es decir con su cabeza en mis piernas y mis dedos entrelazados en su pelo.

- Yo con 16 años, ella 15, ambos pillados el uno por el otro, y Tony siendo mi mejor amigo. No sabía como iba a reaccionar cuando se lo dijera, y realmente no hizo falta, un día se acerco y hablamos sinceramente, él me dijo que no creía que hubiera otra persona capaz de hacer feliz a su hermana pequeña, que siempre había creido que ella y yo estabamos destinados, y él decía que solo yo la haría feliz. Le prometí que siempre la cuidaría. Y así tuve el empujón que necesitaba para empezar mi relación con la chica que me gustaba. Tony ya salía con una hacía un año y medio, que yo personalmente consideraba algo rara, pero le veía feliz.-suelta, la verdad es que yo no sé que decir ni que pensar, no había oído hablar de Tony, no sé que pudo pasar o como "complica" las cosas.- Una noche como cualquier otra, salimos a beber a unos bares por los alrededores de la ciudad, así que fuímos en mi moto.

Mierda, pienso. Ya sé por donde van los hilos, y mis sospechas se confirman al oír los primeros sollozos de Oscar. Sus manos con sangre seca en los nudillos se dirigen a secar sus lágrimas. Me inclino e intento abrazarle como puedo. Noto como respira nervioso. Ahora entiendo por qué hablaba en pasado de él. Sigo abrazándole, consolándole como puedo. Oírle llorar puede conmigo, me encoge el corazón. Sorbe su nariz y empieza a moverse para acomodarse y sentarse bien en el banco. Me mira y tapa sus ojos con una de sus manos.

- Yo conducía, así que me bebí una cerveza al principio de la noche y el resto la pasé jugando al billar. Él igual, solo que en vez de una cerveza fueron muchas más.-dice de forma entrecortada, cojo su mano.- Cogí la moto, la carretera era la típica con curvas en el bosque, solitaria. Conduje bien, yo no iba borracho, al contrario de mi mejor amigo. No paraba de gritar, de moverse, de tambalearse, de dar saltos. Le dije que se quedara quieto, pero debí frenar y esperar a que se le bajara el alcohol, debí haber parado a descansar un rato, si lo hubiera hecho.... ¡Joder! Si lo hubiera hecho...¡Mi mejor amigo aun estaría vivo!

Le abrazo y dejo que llore en mi hombro mientras yo cierro con fuerza los ojos, no quiero llorar también. He de ser fuerte a su lado, no necesita a alguien también en un momento débil. Se levanta cogiéndome de la mano. Se acerca otra vez a la fuente y lava su cara y las manos. Me mira y sus ojos estan rojos.

- No fue tu culpa, ¿lo sabes no?-le digo agarrando su cara.- No fue culpa tuya.

- Podría haberlo evitado, pero sé que fue un accidente, aun que Emma me eche la culpa y me odie por ello.-dice y suelto su cara.