_ También vamos a la fiesta de Katy. Te llevamos...
_ No gracias, prefiero caminar...
_ Por favor...
_ No, gracias igual Johnny
Me dí media vuelta y seguí caminando. No quise escuchar ningún tipo de respuesta que viniera de él. Así estaríamos mucho mejor, aunque no por mi parte, ya que el tan solo escuchar su voz podía romperme en mil pedazos.
Por suerte la lluvia hacia cesado, aunque podía sentir mis pies empapados. Me faltaban solo 3 cuadras y no podía evitar pensar en por qué había rechazado el que Johnny me alcanzase... me hubiera evitado llegar un poco menos mojada.
Comencé a acelerar mi paso, eran las 9 y media y presentía que me iba a ligar unos cuantos reproches de parte de mi amiga, y no esperaba menos, sabía que lo tenía bien merecido.
Recorrí las últimas 3 cuadras como pude, si al salir me había arreglado, eso ya había quedado atrás, estaba hecha un desastre. Toqué el timbre rogando que nadie dirigiera su mirada hacia la puerta de entrada donde me encontraba empapada de pies a cabeza.
Por suerte mi amiga me abrió, pensé que iba a decirme algo referido a por qué me había olvidado de la fiesta que organizaba cada menos y que era de imposible olvido, pero no.
_ Por fin llegaste! Me estaba volviendo desquiciada sin ti por un tiempo. A que no sabes a quién trajo Johnny! Después de todo lo que le causó esa mujer!
_ Lo sé Katy- dije con un sabor agrio en la boca, lo cual mi amiga no tardó en entender.
_ Me estás diciendo que volvieron oficialmente? - dijo atónita.
_ No quiero averiguarlo. Vine sólo por ti y no tengo ganas de cruzarme a Johnny ni en palabras, ahora Katy acabas de verme toda empapada o acaso quieres dejarme así frente a todos para reírte? - dije intentando ponerle un poco de humor después de todo.
_ Claro que justo en eso estaba pensando - dijo riendo.