Esa noche me costó dormir. No pegué ojo hasta las 8 de la mañana, estaba más que segura, porque la última ves que había mirado la hora eran las 7 y media. Horas dando vuelta de la cama, horas que pasaban como segundos y pensamientos perdidos. Pensamientos prohibidos, hasta que mi cabeza no dio más y se fundió en un sueño profundo.
Katy me levantó a las 10 de la mañana para que bajara a desayunar. Me levanté sin un leve pensamiento, como si todo hubiera quedado en un sueño lejano, pero obviamente mi hipótesis se rompió al verlo a Johnny allí, sentado en el comedor y desayunando junto a Katy.
_ Anoche no me llamaste para decirme que había llegado Johnny - dijo Katy intentando dar rienda a una conversación. Mis ojos inmediatamente esquivaron a Johnny, intentando recomponer la calma que se revolucionaba en mi cuerpo.
_ No quería despertarte - dije fríamente
_ Bueno, de todos modos hiciste bien porque estaba planchada, no hubiera podido despertar - decía Katy, mirando la incomodidad que sentíamos los dos al estar tan cerca uno del otro.
_ Quieren un poco de mermelada? - dijo Katy, más pensé yo como una táctica para dejarnos solos. En ese momento la odié.
_ No!
_ Sí! - dijo Johnny al unísono junto a mi "No" opacado.
_ Bueno, Johnny quiere, así que no me llevará mucho tiempo ir a comprar al almacén de acá a la vuelta - dijo con una sonrisa pícara. Mi mirada se posó en la suya pidiéndole compasión, pero ella solo atinó a sonreír y se fue.
_ Creo que tenemos que hablar - dijo Johnny con cara apenada, pero aún así con una mirada que podría desarmarme en mi pedazos.
_ Yo creo que no, no ha pasado nada - dije levantándome de mi asiento.
_ Sientes realmente eso? Eso es lo que piensas en verdad? - dijo levantándose tras de mí.
_ Johnny por favor no te muevas! - dije girando hacia él - Por favor sólo quédate allí, lejos de mí - dije nerviosa.
_ Qué es lo que tanto intentas evitar? - dijo mirándome fijamente. Lo miré consternada, tenía miedo. Miedo a que viera en mis ojos todo el amor que siempre, prácticamente toda mi vida hacia él. Siempre supe que mi amor nunca había sido de "fan", pero nunca quise que así lo supiera. Él siempre había intentado evitarme, el beso que nos habíamos dado por primera ves... había vuelto a mi mente. Nos habíamos besado frenéticamente, como necesitándonos uno al otro, pero luego... él había vuelto con Kate una ves más. Arrancándome la ilusión. Todo había seguido como si nada hubiera ocurrido. No podía ocurrir nada. Yo era 14 años menor que él, y él era... simplemente Johnny Depp. Nunca supe qué pasó en su cabeza, y aún no sabía qué es lo que estaba pasando ahora. Lo único que sabía era que... lo amaba.
Cuando iba a responder a su pregunta entró Katy, para luego decir que se había olvidado su plata de mano. Solo permanecimos callados a lo que ella sonrió y volvió a salir.
_ No quiero perderte, Johnny - fueron las únicas palabras que salieron de mi boca. - Te quiero demasiado para dejarte ir, entiendes?.
Estaba avergonzada. Las rodillas me temblaban y no me animaba a levantar la mirada. Sentí como sus manos levantaron mi mejilla y pude ver como sus ojos me miraban calidamente.