~ Error tras error ~

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ADVERTENCIA//NOTA: Lime (más leve que un lemon... Eso creo :/) Espero lo haya descrito bien, de cualquier forma podréis corregirme, lamentó las faltas de ortografía que se puedan encontrar aquí escritas y gracias por el apoyo hasta ahora, sin más que decir A LEER!!

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Jack subió a su cuarto después de haber sido abandonado en el patio trasero por la reina, se sentía un tonto al pensar que podría enamorar de un momento a otro a la reina, y a la vez se sentía sucio, pues estaba engañando de alguna forma a su esposa.

Fue por esta última razón que tardó más en subir ya que no sabia como mirarle a la cara, toco la puerta frente a él un par de veces y al no obtener respuesta decidió pasar. Sus ojos se posaron sobre su esposa que dormitaba en un lado de la cama, se acercó a ella con una sonrisa la cual fue desapareciendo poco a poco al ver lo que sus manos sostenían con tanta fuerza.

Lo tomo con cuidado de no despertarla, Rapunzel se removió en su lugar sobresaltando a Jack que se quedó inmóvil en su lugar por unos momentos, respiro con alivio al ver que no había despertado y bajo su mirada a la tela en sus manos.

Era morada y tenía bordado un sol dorado en el centro, el símbolo del reino de sus padres. Algo le decía que esa tela significaba más que solo sus padres y su antiguo hogar, pero no quiso seguir indagando en el tema, estaba demasiado cansado como para pensar más cosas.

Se despojó de sus zapatos y su ropa quedando en ropa interior y se metió bajo las cobijas junto a su esposa, la miro un momento y depósito un pequeño beso en su cabeza. Se giró y cerró los ojos listo para dormir.

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Su corazón palpitaba desbocado en su pecho a punto de salírsele, sus manos temblorosas tomaron su pecho y cerró los ojos con fuerza. Al abrirlos miro sorprendida el lugar en el que estaba, sin poder evitarlo sonrío con verdadera fascinación y se puso de pie.

Miro sus manos de nuevo y sin poder creerlo sonrío aún más. Sus ojos estaban iluminados por la obra de arte que ahora presenciaba. Su habitación dejó de ser la aburrida alcoba de una reina para verse ahora como el paraíso que siempre quiso ver.

Sus poderes podrían hacer cosas tan grandes y maravillosas que ella no se daría cuenta cuán grandes podrían llegar a ser, tenía que saber que otras cosas escondía. El lugar estaba congelado en su totalidad, un montón de figuras de distintos tamaños adornaban las paredes y el techo.

Sonrío con mucha felicidad y sin poder evitarlo comenzó a danzar alrededor riéndose de su forma de actuar, hablo cómicamente con las estatuas que yacían ahí y río un poco más fuerte. De pronto una de las estatuas comenzó a cobrar vida y se unió a su danza, la sonrisa se ensanchó en su rostro.

Al cabo de unos minutos se encontraba bailando junto a todas las pequeñas estatuas que sus poderes habían creado. Sin saber cómo terminó por comenzar a beber de una botella que se encontraba por ahí, un regalo de algún invitado de aquella noche que fue a dar a su habitación.

En un momento sus ojos se detuvieron en una figura de hielo muy peculiar, parecía casi real y le sonreía con ternura. Su corazón comenzó a palpitar con más fuerza y se detuvo en medio de su baile improvisado solo para verle. Las otras figuras comenzaron a mandar piropos a la "pareja" que se miraban directamente a los ojos, la reina se sonrojó por unos momentos.

Ambos se vieron rodeados por las figuras y ella comenzó a sentirse nerviosa, las típicas mariposas en el estomago comenzaron a hacer batalla en su interior, miro la copa en su mano y dio un gran trago con rapidez sintiendo el ardor en su garganta.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2016 ⏰

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