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-Eso ha sido bueno, muy bueno -Rió Anne- Espera -se detuvo a reparar a el chico- ¡MAMÁ! -Exclamó emocionada, pata después correr a donde estaba el chico, pero el guardia cerró su paso haciendo que Anne cayera.

Me paré de un salto y me puse frente al señor en menos de lo que esperaba al igual que un par de señoras que el alegaban por haberla hecho caer.

-¿Cuál es tu problema? -Pregunté

-Protegerlo a él.

-Oh lo siento, es que no me di cuenta. Una chica de seis años puede hacerle daño a un torpe chico que triplica quizás su edad -Hablé furiosa, la pequeña lloraba sobando sus manos.

-Dejalo Bill -Murmuró el chico y sí, que bien me salía el inglés para discutir, sería lo mejor que sabía hacer

-Hago mi trabajo, mira lo que hizo tu inocente niña -Señaló el sofá empapado

-Tengo un secreto para ti -Me acerqué un poco a él guardia, aunque él estaba a la defensiva- Fue mi plan, fue mi idea, fui yo quien me senté ahí primero.

-¿Estás bien? -Escuché como le peguntaba a la pequeña, giré a ver a Anne, rodeada por su madre y alzada en los brazos del chico, las señoras que le habían gritado al guardia sostenían una paleta para la pequeña.

-Puedes hacer mejor tu trabajo que esto, porque tu chico se escapó y carga al enemigo -Susurré para luego, tomar el agua que él sostenía en la mano con mis dientes abrir un horrendo hueco y ponerla en la cara del chico- Si tu chico es tan intocable que no salga de su cueva.

Varios de sus compañeros se acercaron al ver que yo le estaba "agrediendo", me tocan y los atacó. Una risita de Lena pude distinguir, la busque con la mirada sin dejar de apuntarlos con el agua.

-Puedes conseguir mejor seguridad que esta -Grité al chico, al ver que todos retrocedían, reí al ver como lanzando un poco todos se asustaron. No pude continuar porque mi voz cayó al ver de cerca al chico.

-¡Shawn! -Gritaron un par de chicas tras nosotras.

Oh no, estaba conociendo a SHAWN, había atacado a su grupo de seguridad y le había jugado una muy buena broma. Tienes más valentía cuando solo ignoras la verdad o más temor cuando la conoces, sí eso era cierto.

-Oh no -Murmuró- ¡Bill! -Gritó al instante un anillo de seguridad lo rodeo evitando cualquier acercamiento externo.

No era fanática loca, pero si había escuchado sus canciones, quizás vi unos de sus vines y él sonaba hasta en la radio, era emocionante conocer un famoso aunque no te agradara, además si era el primer famoso que conocías.

-Él es Shawn -murmuré totalmente impacta a mi tía.

-Sí que lo es -Murmuró ella igual o peor que yo, la miré sorprendida- Que también le he escuchado, además es endemoniadamente guapo.

-Conocí a un famoso, tía

-También jodiste su pantalón, te reíste de él y distrajiste a su esquema de seguridad, lo dejaste sin protección.

-Suena como si lo hubiera dejado embarazado

-Pudo suceder con una de esas chicas -Señaló las chicas que comenzaban a acercarse y llamar su atención.

-Quiero una foto, decir. Mira conocí un famoso, si no conozco a los ridículos y patéticos de mi país, pero conozco un artista internacional sin pagar para ir a su jodido concierto.

-Ves, tu papá sabe hacer buenas elecciones.

-Hubeira preferido Lady Gaga, pero bueno me conformo si consigo poder fantocharle a mis padres haber conocido a un artista internacional.

-Vamos por tu foto -Anne estaba contando historias y podía ver a Shawn reír, entre los huequillos de seguridad que había, el anillo comenzó a moverse con ellos, ocupando los puff que antes eran nuestros- ¿Qué?

-Pero nosotras... Ibamos ahí

-Solo queda el sofá -Siseo Lenna, giré observándolo- Victima de tu propia broma

-No me sentaré allí, alguien más debe caer -Aseguré, caminamos unos pasos un poco más delante de los puff y el anillo de seguridad que ahora los rodeaba ay nos sentamos en el suelo.

-Tu foto

-Si no hay foto con Shawn, tendré una contigo -Sonreí agradeciendo porque mi celular fuera a prueba de agua, lo busqué en mi bolsillo, el dinero estaba empapado, los audífonos arruinado, el móvil no estaba.

Mi rostro pálido y mi corazón en la boca

-¿Sucede algo?

-Mi teléfono, no está

-Lo traías en la mano cuando el chico te ofreció la toalla, mirando que todo estuviera en orden -Debía estar en el hotel, me tranquilicé un poco tratando de recordar el camino, el único lugar era el sofá o el puff.

Me paré y busqué bajo los cojines del sofá, no estaba.

-Oye -Toqué el hombro de uno de los chicos de negro, pero est eme ignoró mirando sobre mi cabeza- Oye, te estoy hablando.

Su postura era recta, ni una mirada para comprobar que necesitara ayuda.

-¿No está?

-Debe estar aquí -Señalé, pensé una forma de llamar la atención, miré mis pies descalzos y mordí mis labios, con fuerza mandé mi talón sobre el zapato del chico repetidas veces provocando que se girara de dolor y comenzara a saltar.

Definitivo este chico necesitaba algo mejor, primero agua y ahora un simple pisotón descalza.

Entre en el anillo y sentí un montón de chicos gordos venir sobre mi.

-Solo busco mi teléfono -Susurré asustada, no eran valientes pero intimidaban cuando estaban juntos- Lo he dejado en mi lugar.

Recordé que descaradamente habían tomado nuestro sitió y el miedo se esfumó.

-Lugar que ustedes atrevidamente tomaron, así que lo mínimo que pueden hacer es quitar sus estúpidos rostros y darme espacio, necesito espacio personal -Ninguno se alejo y si K podía ser asquerosa, por recuperar mi móvil podía escupirlo a cada uno- No sean sapos, lambones y metidos, quiten sus asquerosos culos de mi vista solo vengo por mi celular. Gordos de mierda.

Esto me frustraba, estar con personas observándome lo hacía y no soportaría eso.

Ninguno de ellos se movió.

-Retírese, no caeremos en los juegos de una adolescente. Sabemos tu plan -Gruñó uno de ellos.

-Que bien que lo sepan -Caminé fuera del circulo y me acerqué a mi tía- No sé.

-Déjamelo -Ella muy animada caminó a la tarima, susurró un par de cosas al presentador que estaba por iniciar la programación y este asintió- El chico que acaba de mojar su trasero, si no se digna a regresarnos nuestros lugares, ¿podría al menos regresar el celular de la chica? Si quieres pedirle el número, yo te lo doy, hay otras formas, pero robando su celular no es. Mal chico, eso no se hace -El público rio y aplaudió el anunció de Lenna, no sabía que aplaudían, me giré pero con esos mastodontes era imposible ver la cara del chico.

Yo estaba roja, completamente roja y no daría la cara daría por perdido ese celular. Mi tía lo hizo ver tan natural, como si no se tratara de un chico reconocido en toda América al menos.

Caminé dispuesta a salir de esa situación incómoda, no me quedaría siendo avergonzada por las bromas de mi tía.

-Oye, ¡Espera! -Caminaba con mi cara tan escondida que no me di cuenta había sido absorbida por los hombres de negro y o no eran los de la película- Lo siento, por el incidente.

Estaba aún más roja, creo que el también podía destellar algo de rubor en su mejilla, estaba muy avergonzada.


S.M |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora