S.M |TERMINADA|

VII

Lancé el bolso de tía sobre la cama.

No alcancé a cenar pero si a tomar algo de los snacks, lo llevé a mi habitación, caminé al balcón y me senté en el suelo.

Las telas negras ya no estaban sobre el otro balcón, no había podido investigar algo.

No sé cuánto tiempo asó, pero al parecer había quedado profunda en el balcón, me desperté algo asustada y desorientada, ya estaba amaneciendo.

Miré el reloj y faltaban diez minutos para las seis, me acosté en la cama sin poner despertador, con las persianas abajo y caí de nuevo en un sueño profundo.

Golpes fuertes y contundentes en la habitación como tal, me despertaron, algo aperezada me levanté recordando hoy saldría con mis padres a caminar.

Observe eran las 7:06 a.m, caminé a ver quién tocaba la puerta, pero al parecer Carol había abierto porque no se escuchaban golpes si no voces, por lo que me lancé de nuevo en la cama.

-¡Registren toda la habitación! -Me paré asustada por el grito y la cantidad de pasos por todo el lugar.

-¿Qué... -No terminé de preguntarme, cuando mi puerta se abrió de golpe provocando que esta rebotara de una forma estridente y golpeara al tipo que pretendía entrar.

Reí por la idiotez que acababa de cometer, sostuve mi abdomen intentando calmarme.

-Cada rincón -Ordenó la voz de un hombre, otras cuatro personas entraron a mi habitación, uno de ellos era un chico con uniforme del hotel, los otros vestían totalmente de negro.

-¿Qué está sucediendo? -Pregunté ahora asustada, Carol apareció pálida en mi puerta y con sus ojos empañados, Bill venía tras de ella.

-Ese bolso -ordenó Bill- Ayer lo llevaba

-¿Qué?, ¿Pero qué sucede? - ¿Por qué Bill estaba aquí?

-¿Dónde está su tía? -Gruñó furioso

-En casa -Murmuré asustada de ver a mi hermana llorando, la habitación llena de personal y el tono furioso de Bill, peor aún sin saber qué hacer.

-Encontré algo -Gritó el chico que llevaba ropa del hotel, giré hacia su voz y en menos de un minuto habían puesto la habitación patas arriba, la poca ropa que había puesto en el guarda ropas ahora estaba en el suelo y regada por todos lados, mis libros, mis cuadernos y mis cosas tiradas en la cama y en los mesones, otras en el suelo.

El bolso de tía Lenna vacío, condones sobre mi cama, no sabía si reír o apenarme, sus papeles, el dinero todo había sido tirado de forma descuidada, parecían escarabajos escarbando y volviendo añicos todo, mis dijes, cadenas y aros estaban esparcidos.

Bill se acercó a el chico, entonces me di cuenta que dos hombres custodiaban la puerta de mi cuarto.

-Este es -murmuró con voz dura Bill- Acompáñenos. ¿Dónde lo encontraste?

-Estaba en su maleta

-Aquí hay otra -Gritó otro chico cerrando mi mesa de noche, miré a Carol asustada.

-No, no toque eso

-¿Qué coleccionas objetos robados? -Cuestionó Bill

-¿Q-que? -Pregunté con voz temblorosa.

-Llevemos ambas

Bill tomó mi brazo con fuerza, creo que luego tendría un par de marcas y me sacó a rastras y en pijama de la habitación.