IX

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Por fin me separé un poco de Carol y limpié mis ojos, más los rastros de lágrimas sobre mi cara.

Ignoré su presencia y la de su mamá y me dediqué a recoger la ropa que ellos habían tirado, puse todo sobre mi cama, acomodé los ganchos vacíos sobre el guarda ropa, todo irá de nuevo a mi maleta, espero irnos de aquí.

No sé cómo habían encontrado mi habitación, seguro Bill se las había arreglado, quería hablar con Lenna, quería salir del hotel, quería tener de regreso el regalo de Carol.

Todos observaban mis movimientos, tomé mis cosas y de mala manera las puse en una bolsa. La ropa siempre iba bien doblada, no importa cuan jodida estuviera, la ropa si debía estar en orden, acomodé de nuevo la maleta y comencé a poner cosas en ella.

¿Si hubiera tenido una más grande?, peor el desorden.

—Puedo ayudarte —Aseguró tomando una prenda, la arranqué de sus manos de inmeditao y la doblé sobre la cama para luego ponerla en la maleta— Entiendo.

Separé lo que me pondría hoy y caminé hasta la puerta, haciendo una señal les pedí a todos que salieran del cuarto, Carol se quedó sentada.

—También tu —Mirándome mal salió del cuarto cerrando de golpe la puerta, pasé las manos por mi rostro, recordé que debía bañarme primero, así que inicié mi rutina, cepillando el cabello, lleve esta vez la ropa al baño, cerré mi maleta y la escondí bajo la cama no dejando algo de mis pertenencias en la habitación.

Cuando salí estaban Shawn y mis padres con Bill a fuera en la sala de estar, pasé por su lado me puse en el baño y comencé de nuevo la rutina.

Me vestí y acomodé cada prenda, intentando tardarme lo que más pudiera.

Salí como si estuviera en toalla solamente y corrí hasta la habitación, cerrando la puerta y caminando al balcón.

Me acomodé en los almohadones y busqué ver las nubes, no parecía estar en Miami, ni de vacaciones, parecía todo menos eso.

Estuve a punto de ir a la cárcel, por algo que no había cometido, fui expuesta a burla de un hotel, a insultos y a una humillación, sin siquiera saber ¿qué sucedía?. Estaba en Miami, sintiendo estar sola, cuando mi familia me apoyó.

Al menos cambiarnos de hotel, sería la mejor decisión.

—Ven, vamos a desayunar —Un llamado a la puerta me hizo salir de mi trance, observé la hora y ya eran las 11:00 a.m, tenía hambre y eso era seguro.

Caminé fuera de i habitación y creo que había perdido los días de prueba que papá me había dado.

—Mare, hemos pagado mucho por este hotel, no podemos abandonarlo. Han ofrecido una habitación para cada una y algunos tratos extras —Negué

—No es lo que quiero —Papá soltó los cubiertos en la mesa y me miró— Si no tengo más remedio, me quedaré. Ahora solo quiero estar sola.

—Creí que te gustaría conocer Miami por tu cuenta

—Mamá no quiero conocer Miami ahora, no quiero salir de mi cuarto, no quiero ver personas, no quiero nada

—Ya arreglaremos esto acerca de los videos. Podemos demandar el hecho de que eres menor de edad y no protegieron tu identidad.

—Demandar sería verlos, sería hablar, sería estar en contacto con alguien, no quiero nada de eso —Terminé el jugo y alcancé a pedir otro a Carol quien iba por más fruta.

—Buenos días, el señor Shawn ha pedido que entregara esto para ustedes —El sobre se tendió a mi, pero no lo tomé, papá lo tomó y observó alrededor sonriendo hacia un punto fijo.

S.M |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora