Me dio un pequeño beso en los labios y con dificultad se levantó de la cama, mientras yo le sonreía. Me levanté después que él y camine hacia el baño, cuando puse la mano en el picaporte sentí que me jaló, me volteó y volvió a besarme apasionadamente, le correspondí unos instantes y después rompí el beso.
– Rubén, por favor, detente – dije seria poniendo mis manos sobre su pecho alejándolo.
– Es que no puedo evitarlo, me encantas ____ – dijo mirándome a los ojos – pero, ganas otra vez, ya me debes dos.
– Anoche te cobraste una, ¿ya se te olvido tu amenaza?, me hiciste entrar en pánico.
– Discúlpame, estaba cegado y fue lo que único que se me ocurrió para verte a solas.
– Lo pensare, claro que si te vas ahora ayudará a aclarar mi mente.
– Chantajista.
– ¿Yo?, el león cree que todos son de su condición.
Me sonrió y me dio otro pequeño en los labios, me quedé ahí parada para asegurarme que salía de la recámara, cuando lo hizo y cerró la puerta, entré al baño. Me metí a bañar y cuando termine de vestirme John entro a la habitación, me saludó a lo lejos y me dijo que se daría un baño.
Bajé a la cocina para preparar algo de desayunar y Katy estaba ahí tomando café y hojeando una revista.
– Buenos días, Katy.
– Hola ___, buenos días – respondió y se levantó para saludarme de beso en la mejilla – justo estaba pensando en ti, estoy viendo un anuncio de la ropa de Angie – agregó enseñándome la revista y la miré unos segundos.
– Por cierto, ahora que lo mencionas, tengo duda de algo que me dijiste el día de la presentación – dije sirviéndome una taza de café.
– Adelante, con confianza.
– Cuando te dije que John estaba de viaje, me dijiste que él no cambiaba, ¿por qué?
– Ah, es que el día que firmó el contrato con Rubén yo fui a la cena y estuvieron hablando de negocios toda la noche y mencionó que viajaba mucho y luego Rubén me ha contado que le llama y siempre está en juntas, por eso lo dije, ¿pensaste que yo y él nos veíamos clandestinamente?
– No, para nada, no te creo capaz de engañar a Rubén – dije para ver su reacción.
– Jamás lo haría, lo adoro – aseguró.
– Buenos días, señoritas – exclamó Rubén entrando a la cocina.
– Hola baby, buenos días – respondió ella y lo abrazó efusivamente.
Yo no respondí y le corrí la mirada con enfado, que amigos tan cariñosos eran, alguno de los dos me estaba mintiendo y dudaba que ella tuviera alguna razón para hacerlo. Abrí el refrigerador para no mirarlos y escuché que John los saludaba, me abrazó por la cintura, yo volteé y nos dimos un beso en los labios. Rubén carraspeó y nos sugirió ir a desayunar a un pequeño restaurante que estaba a un par de cuadras. Todos estuvimos de acuerdo y salimos los cuatro.
John y yo íbamos tomados de la mano y Katy sostenía del brazo a Rubén, después él la cargó sobre sus hombros y tuve ganas de golpearlo y de paso yo darme de topes en un árbol, ¿cómo era posible que me dejara envolver por ese embaucador de oficio? Sólo era un hermoso mentiroso, como dice una canción y, muy a mi pesar, me tenía vuelta loca sin remedio, jamás me imaginé perder así la cabeza por alguien, quizá debía recurrir a la ayuda de un psiquiatra.
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Ardiente Tentación Hot (Adaptada) Rubius&Tú
FanfictionTres reglas No rompibles El problema es... ¿Serás capaz de no romperlas? Te invito a descubrirlo Aclarando esta historia NO es mía, es ADAPTADA. Créditos a la creadora original. Datos y Creadora original: 1.- La novela original se llama: "Est...