Una Chica Rara.

Dia 1 Cuando todo empezó.

Narra Himari:
Era mi mi primer día en la secundaria, era una escuela nueva, no sabía que iba a hacer sin mis mejores amigas. Rose se había ido a una escuela de mujeres, An a una escuela que está a 10 km de mi, y Mari, bueno ella era la que más quería y me abandonó, por una tonta pelea, y Ana, tenía que ir a médico justo este dia. Todo eso pasaba por mi cabeza y no sabía que podía pasar en mi primer día de secu, con gente estúpida, niñas mimadas, y porquerías. Perfecto

Entré a mi salón y vi a un chico, parecía que tenía un corazón roto igual que yo, me senté a su lado (Habían otros asientos pero yo quería sentarme junto a él) me miró, y me dijo -¿Porque te sientas a mi lado?- a lo que respondí -¿Ves algún otro asiento en el aula?- me miró con cara de desagrado -Hay uno aya- Apuntó con su pulgar -¿Junto a la niña que tiene más maquillaje que libros?, no gracias- Lo miré con cara de "No me iré de aquí", me sonrió coquetamente y dijo- Que más da, espero que no seas una de las chicas que sólo busca a un chico por que quiere sexo con él- Levantó los hombros y luego puso sus manos atrás de la nuca, yo sólo me limité a mirarlo, ¿Me había dicho puta? ¿Quien se creía que era?.

Pasó la clase y el no se levantó de su asiento, le pregunté -¿No saldrás a receso?- Levantó su cabeza y me dijo -¿Te importa?- Ni siquiera sabía su nombre pero me gustaba su forma mala de ser, llevé mi cara junto a la de él y se lo pregunté, a lo que respondió -Christofer- Era un nombre hermoso, y un tanto dulce, un poco dulce para un chico rudo como él.
Así pasó transcurrió el día hasta que el timbre sonó para el almuerzo, me dirigí al casino para almorzar, pero, alguien tomó mi mano y me detuvo, era él, ¿Porque lo hizo?, me miró y me dijo -Creo que no conoces a nadie aquí, sería deprimimente ver a un chica bonita almorzar sola- ¿Me había dicho... bonita? Sólo lo miré y tartamudie -¿T-tu-tu crees?- Pasé mi mano por mi cabello ubicandolo tras la oreja -No seas boba- Me dijo - ¿Irás a almorzar o te quedarás aquí mirándome?- Sonreí, y me pregunté ¿Por qué estaba siendo tan amable ahora si toda la mañana se comportó como un idiota? Creo que el hambre causó eso. Reí hacia mis adentros.
Caminamos y salimos del salón, íbamos por el pasillo y todos nos miraban raro, no me importó iba caminando con un chico muy guapo.

Llegamos al casino y compramos nuestro almuerzo, nos sentamos en una mesa cerca de la salida. Se me acercó un chico y me dijo -Hola, ¿Qué haces con un bicho raro como él?- Sólo lo miré, como diciéndole con la mirada que de largara, pero insistió -Oye belleza, ¿Qué opinas si dejamos a éste rarito y nos vamos de aquí?- Dejé de comer y me levanté apoyando mis manos en la mesa golpeandola, pensé que Christofer intervendria, pero solo miró. Dirigí mi mirada hacia el chico que estaba tratando de filtear conmigo y le dije -Mira pedazo de mierda, no quiero salir contigo y él no es un bicho raro, si le dices bicho raro a él, siento que me insultas a mi, así que puedes irte antes de que te apenes más- Cuando levanté la mirada pude ver a mi ex novio riéndose, era el idiota que me rompió el corazón. Sentí ganas de llorar pero me hice la fuerte y volví a sentarme, el chico de cabello rubio y risado, estaba mirándome, mirada que respondí con un 《¿Puedes irte ya?》el chico sólo tomó su mochila y se fue.

Al terminar de almorzar, volvimos al aula. Cuando terminó la clase, guardé mis cuadernos en la mochila y miré a Christofer, el me estaba mirando también, me dijo -Escucha, lo del almuerzo no era necesario pero... gra-gracias Himari- ¿Cómo sabía mi nombre? -De Nada Christofer- le dije, me paré de mi asiento y el me abrazó y me dio un dulce beso en la mejilla.

Al llegar a casa pensé en todo lo que hice en el día, pero no podía dejar de pensar en Chris. Mamá me llamó para comer. Luego me acosté y me dormí.