Una Chica Rara.

#Dia4. Sorpresa

*Narra Himari*

Desperte temprano... creo que eran más o memos las 9:00am, me levanté y me duché, busqué la ropa más linda que tenía... unos jeans negros, una polera de el mismo color, y una chamarra de color gris... bajé, desayuné. Y llamé a Chris
-Hola, Himari
-¿Chris? ¿Dónde estás?
-Pues, en mi casa despertando aún... es temprano, y la alarma me despertaria en unos 5 minutos, pero admito que es mejor despertar con una llamada tuya.
-Aww, Chris, bueno espero llegues a tiempo.
-Lo haré preciosa.
-Bueno, nos vemos más tarde.
-Esta bien, te quiero.

Colgué. Me dio mucha risa escuchar a Chris medio dormido, pero me la aguanté.

Me sentí mal, extrañaba a mi papá, un sentimiento de querer acabar con mi vida pasó por mi mente, pero pensé "Que diablos me pasa, no puedo dejar a mi madre sola" pero el sentimiento era mucho más grande, fui al baño y coji la navaja -N-no-no que estoy haciendo, mientras acercaba la navaja a mi antebrazo lloraba, uno... dos... tres... cuatro... cinco... seis... Y así, perdí la cuenta de cuantos cortes me hice. Me tiré en el piso del baño y lloré con todas mis fuerzas mientras la sangre brotaba de mis heridas recientes. Enjuague mi brazo, me lo seque y baje mi manga, también limpié el maquillaje corrido de mis ojos...

*Narra Chris*

Estaba muy feliz por que la vería, ese hermoso rostro, ese cabello, y sus ojos, sus hermosos ojos color café que le quitaban el sueño a cualquiera, toda ella hace que pierda la cabeza. Eran las 3:00pm, salí de mi casa y me dirigí a la de ella, llegué en breve, pues mi entusiasmo era mucho, la había visto ayer pero la extrañaba mucho. Toqué el timbre de su casa, atendió su madre

-¡Christopher!, que sorpresa, ¿Vienes por Himari?
-Si, señora
-Oh, claro, la buscaré en un momento. Pasa.

Pasé y la esperé. Bajó, se veía hermosa como siempre. Le sonreí, ella me devolvió la sonrisa pero algo extraño había en su mirada, era un aire de tristeza, la entendí su padre había fallecido hace poco, pero... una mancha roja estaba en su chamarra, me preocupó.

-Hola, hermosa, ¿Estás lista?
-S-Si... vamos.- miró a su madre- Mamá volveremos en un rato, te quiero- la abrazó y nos fuimos.

Caminamos un rato, llegamos a un parque que estaba cerca de la casa de Himari, convenientemente había una heladería al frente. Fuimos y compramos los helados.

*Narra Himari*

Chris había pasado por mi, creo que notó algo raro en mi, cuando abracé a mi madre me di cuenta de qué la chamarra se me había manchado con sangre en el antebrazo, tal vez Chris lo notó y por eso me miró preocupado. Tal vez me pregunte que sucedió más tarde. Cogi su mano y me despedí de mamá. Fuimos a un parque, pedidos helados. Nos sentamos en el césped, Chris me miró y tomó mi mano, la volteó y vio la mancha de sangre. Trató de subir la manga pero solté su mano y la aleje de mi brazo.

-Déjame ver.
-No- silenciosamente.
-Que me dejes ver.-Insistió
-Que no- le repetí
Tomó mi brazo no se como, y subió la manga, y gemido de dolor salió de mi, vio mis cortes. Pensé que se enfadaria, pero no fue así, los acarició y los beso, me abrazó y me preguntó:

-¿Por qué?
-Por que lo extraño.
-A el no le habría gustado que hicieras esto, a el le habría gustado que sonrieras a pesar de todo, por que ahora el está descansando.

No dije nada, sólo lo abracé.

-Cambiando el tema. Hay una feria cerca, podríamos ir.
-Claro.

Nos levantamos y caminamos de la mano. De repente Chris se detiene.

-¿Qué suce...- me besó, fue un beso tan dulce que hizo desaparecer mi tristeza.

Llegamos a la feria, habían muchos juegos muy divertidos, estaba "La casita del horror" obviamente entramos. Nos subimos a todos los juegos. Llamé a mi madre y le dije que me quedaría en casa de Chris... mi madre dijo que iría a la casa de una amiga, noté que la voz de mamá estaba temblorosa, así que le dije... que la amaba... ella colgó. Le dije a Chris que si mejor nos quedábamos en mi casa, y que mejor nos fuéramos de inmediato, a lo que accedió. Llegamos a mi casa y estaba todo muy silencioso, llamé a mi madre... pero...