Una Chica Rara.

#Día 2. Pelea con mamá.

Mi segundo día en la escuela nueva e iba a estar triste, no se porque mamá peleó conmigo hoy en la mañana. Con cada palabra que me dice me destroza el corazón.

Me fui llorando por el camino a la escuela, entré al salón y vi a Christofer, notó mi presencia en la puerta del aula, sonrió pero al ver mis lágrimas desplazarse por mis mejillas su sonrisa se convirtió en una mueca de preocupación. Caminé hacia mi asiento y él se levantó y me dijo que fuéramos al lava manos del pasillo a beber un poco de agua y lavarme la cara para tranquilizarme. Llegamos al lavadero y tomé agua y me lave la cara como pidió, luego me levanté y lo abracé del cuello, el abrazó mi cintura, me sentí bien al sentir sus manos tocando mi cuerpo, pero seguía llorando, lo solté y volvimos a la sala de clases, nos sentamos y nos abrazamos, Chris acariciaba mi cabello y yo el de él, luego me miró a los ojos, y secó mis lágrimas, no me había fijado en sus ojos color gris, mientras sus ojos me cautivaban, escuche su voz diciendo -No se que habrá pasado en tu casa, y no quiero que lo recuerdes, quiero ver la sonrisa con la que te conocí ayer, por favor- Sonreí secando mis lágrimas, y el también sonrió.

Durante la clase no podía concentrarme en lo que decía el profesor, sólo tenía en la mente la sonrisa de Chris, su cabello negro con la partidura que le tapaba parte de su ojo izquierdo y su frente, sus ojos color gris, y... sus labios que tanto deseaba besar. El profesor me habló -Hey tú, la chica nueva, ¿Cómo te llamas?- preguntó sacando a Chris de mi cabeza -Himari Masamune- respondí -Oh, nombre japonés, dime, ¿Porque no tienes aspecto asiático?- preguntaba mucho como para ser sólo un profesor (----.-----) -Mi padre fue adoptado por una familia japonesa, pero él es Colombiano, mi madre es Chilena, y vinimos a España. ¿Va a comenzar la clase o seguirá interrogandome?- le contesté al profesor -Bien, La Segunda Guerra Mundial...- continuó, Chris se rió silenciosamente, y yo tomé su mano, me miró... Y me entregó un papel con la pregunta "¿Quieres... que te acompañe a tu casa?" Lo miré y asenti. El resto del día hasta la hora de irse pasó aburrido, el chico que molestó ayer en el almuerzo no lo vi en todo el día. Caminamos a mi casa y el ofreció llevar mi mochila, le dije -NO MÍA- realmente amo mi mochila, se rió y dijo -Ok, Ok, no te alteres- *Entre risa* reí junto con él, y me dio la mano...

Llegamos a mi casa y le ofrecí pasar, accedió sin pensarlo, abrí la puerta y lo hice entrar, dejamos las mochilas en el sillón y nos sentamos en el sofá, encendí la televisión para ver una peli, dejé el mando en la mesa de centro, me miró y me dijo -T-tengo algo importante que decir- tartamudio -¿Eres gay?- pregunté riendo -No- dijo un poco serio, mi risa se desvaneció -Es qué, te quiero Himari, me gustas- Estaba impactada, ¿Había escuchado bien? ¿Le gustaba? Lo abracé y le dije al oído -Tu también me gustas, Christofer- Él me abrazó y me miró a los ojos, eso ojos tan asdfghjklñ hermosos que tiene, y comenzó a sonreír -¿De que te ríes? ¿Qué pas...- no me dejó terminar y me interrumpió con un dulce beso en los labios, eran los labios más dulces que había besado. Todo era Per-fec-to, hasta qué a mi mamá se le ocurrió llegar, miró a Chris y me dijo -Ósea peleas conmigo en la mañana ¿y ahora traes amigos sin permiso?- La miré y luego a Chris -Mamá, deja de joderme, ¿Por qué siempre lo haces?- Chris me miró y en voz baja dijo -Mejor me iré- lo mire y le dije -Tu no te vas de aquí- mi madre me miró con cara de desagrado y subió a su cuarto, Chris tomó su cacheta, su mochila y se dirigió a la puerta, lo dejé en la puerta del patio y me despedí de él con un apasionado beso en los labios -Gracias- le dije, sólo sonrió y me dio otro beso -Nos vemos mañana- Dijo alejándose. Entre a casa y mamá me dijo -La próxima vez que invites a alguien a la casa, por favor Avísame ¿si?- dijo enojada
*Sonó el telefono*
-¿Hola?. Si con ella. ¿Qué? Voy para aya, gracias.- dijo mamá -¿Quién era? ¿Qué pasó?- dije preocupada -Es... tu padre tuvo un accidente en el trabajo y está muy grave- No pude aguantar las lágrimas.

Llegamos a la sala de urgencias, preguntamos por mi padre, pero... Llegamos muy tarde, ya... había... muerto. -Lo siento- dijo el Dr. Y se fue, yo no podía dejar de llorar, abracé a mi mamá y lloramos juntas ahí, tiradas en el suelo de la sala de espera. No es fácil para una chica de 16 años perder a su padre sin siquiera haberle dicho lo mucho que te importaba él.

Volví a casa, y me encerre en mi cuarto, no quise comer, llamé a Chris y le pedí que viniera. Llegó a los pocos minutos, y subió a mi cuarto, le conté lo que pasó y me abrazó, nos quedamos dormidos en mi cama, mamá abrió la puerta de mi cuarto y nos vio dormidos, supongo que no quiso molestar y nos dejó así. Había perdido a mi padre, y la relación con mamá no estaba muy bien, ¿Qué pasaría conmigo?.