Había dejado todo mi aire salir de los pulmones, sin saber qué hacer ni qué decir; Él estaba ahí, sin producir ningún movimiento. Estaba inconsciente. Me picaban los ojos de tanto llorar, pero no podía estar débil, no en frente de él. Salí de la habitación sin más que hacer, no sin antes depositar un cálido beso en su frente. Me senté en uno de los asientos, y me dediqué a esperar. Esperar que todo saliera bien y que aquel hombre que estaba inconsciente se despertara y me dijera que todo volvería a ser como antes.
-¡Kelsey!- una voz desesperada me quitó de mis pensamientos- ¡Kelsey!- levante mi mirada hacia los pasillos y vi a mi mejor amiga dirigiéndose hacia mí.
-¡Tiffany! -levante mi pesado cuerpo de la silla.
-Oh Kels, ¿cómo estás?- me abrazó, hundí mi nariz en su cuello
-No sé qué tiene pero está inconsciente-sollocé
-Vamos Kels, no llores no te puedo ver así.
-¿Cómo no estarlo Tiffany? Si el amor de mi vida está entre la vida y la muerte en esa habitación, no puedo imaginar estar sin él... Yo... Yo...
-Oh Kels, vamos cariño, vamos a la cafetería por un café y así estés más tranquila- No pude gesticular una palabra solo di un apenado asentimiento de cabeza. Tiffany me tomo por los hombros y dando pequeños pasos comenzamos a caminar. No podía creer esto, no podía creer que mi novio estaba en ese estado, yo salí del hospital hace unas semanas, pero él sigue ahí, y sin él no me voy. Justo antes de salir de aquella sala de espera tan infernal para mí, levanté la vista y vi doctores corriendo en dirección a la habitación.
Mi mundo se detuvo, sentía que no podía respirar, trataba de correr pero mis pies parecían de plomo, mi cabeza daba vueltas, como pude llegue a la habitación-Señorita no puede entrar lo siento-me dijo una enfermera al notar que yo también entraba en la habitación.
-¿Qué pasa? ¿Que tiene Zack? ¿Está bien verdad?-pregunté desesperada, estaba confundida, no sabía que estaba pasando.
-Aún no lo sabemos-me dijo y cerró la puerta en mi nariz. Me apoyé en ella y me deslice hasta quedar sentada, miré en dirección a donde estaba su familia esperando y todos estaban tan destrozados como yo, pero aún con la esperanza de que él se mejore pronto.
-Kelsey... - se acercó despacio Tiffany
-No.
-Vamos por el café, no quiero que estés así Kels... - me tomó del brazo tratando de levantarme, inmediatamente yo zafé mi brazo golpeándola en su cara.
-¡Maldita sea Tiffany, mi novio está en una habitación muriendo, él aún sigue luchando por su vida, y ahora de repente entran corriendo doctores y tú quieres que me calme tomando un maldito café! ¡Entiéndeme joder! Yo solo... Solo quiero que Zack despierte... - esto último lo dije sin aliento, casi sin respirar, agonizando en el piso, sentí una fuerte punzada en el corazón , mi vista se nubló y no supe más del mundo.
***
Todo estaba oscuro, alguien lloraba, pero no sabía quién era, no podía abrir los ojos, los sentía pesados, ¿dónde estoy? ¿Qué pasó con Zack? Joder me duele muchísimo la cabeza. No recuerdo del porqué estoy aquí. Sollozos... Eso es lo que escuchaba, ningún otro sonido. Traté de dormir, pero no pude, seguía escuchando esos sollozos y palabras lejanas...
-¡oh! Kels despierta, no quise que te desmayaras, discúlpame. Sabes que te quiero mucho y no quería verte mal... Kels yo... - alguien me hablaba, pero era apenas audible.
Mi cabeza dolía como un infierno, ya puedo escuchar todos claramente, los doctores caminando de aquí allá, el reloj, Tiffany sollozando a mi lado, comencé a abrir los ojos de a poco.
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Si decides quedarte.
Teen Fiction¿Que pasaria si tu mismo rompes tu propia promesa? Kelsey no esperaba enamorarse de nadie, ni siquiera del chico nuevo. Zack ya no estaba para ella.... pero en el transcurso de superarlo algo pasa. ¿Decidiran quedarse el uno con el otro a pesar de t...