Capítulo 10: "La antigua Kelsey"

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Las horas de clase me afectaban. No me podía concentrar, y escuchar a los profesores hablar y hablar sólo aumentaba mi jaqueca. No me podía sacar al estúpido de Zack de mi mente, no podía, por más que intentará prestar la máxima atención a los idiotas que estaban ahí al frente explicando sus malditas teorías, no podía y no sabía qué hacer, hasta que mi cuerpo actuó por impulso y me encontraba apoyando los brazos en el banco, y mi cabeza en uno, cerrando los ojos e intentando aguantar hasta que el timbre sonara.

-¡Kels! ¡psss!- me susurraron de atrás, tirando la capucha de mi campera para adelante, haciendo que tapara mi cabeza por completo.

Me di vuelta con unas ganas de mandar a la mierda a quien fuera que me había interrumpido en mi plan de "olvidar lo de anoche durmiendo y no prestarle atención a la profesora de matemáticas"

-Que carajos pas.... -me quedé mirando a mi amiga Tiffany con un poco de molestia, aunque en sus ojos había chispas de diversión, como si se le hubiera ocurrido la idea más genial de todas.

-Tienes que por favor decir que si -me miró con una de sus miradas tiernas.

-¿Qué es lo que pasa?

-Necesito que me acompañes a la fiesta de Troy.

-Tiff, recién es Lunes...

-Lo sé, lo sé... y sé que no te gusta para nada salir a fiestas, pero... pero me tienes que ayudar... ya sabes... Troy es el chico que me gusta... y yo... ¡ah ya entiendes! -La miré con incredulidad.

-Tiff.. yo...

-¡Por favoooorrr!  -dijo susurrando y alargando la o

-Bien -revoleé los ojos y asentí- Está bien, pero prométe que no vas a estar alcoholizada.

Asintió un montón de veces, dándome a entender lo contenta que estaba.

El timbre sonó haciéndonos sobresaltar por completo. Salimos rumbo a la cafetería, estábamos hambrientas (por lo menos yo).

Al llegar nos sentamos en nuestra mesa habitual cerca de la gran ventana y escogimos para comer tarta.

Tiffany no paraba de hablar de lo increíble que iba a ser esa fiesta, y de lo emocionada que estaba de que yo la acompañara, yo sólo me limitaba a asentir y mirar para otro lado.

Me encontré observando a Connor, hablando animadamente con un grupo de chicos en la mesa de mi derecha. Se lo veía feliz, y me extrañó un poco ya que el profesor me lo había presentado como de "mi estilo", yo me suponía a un chico callado y aburrido como yo, pero no, estaba viendo todo lo contrario, eso me alegró un poco porque no tendría que lidiar con básicamente alguien como yo. Connor se percató de que lo estaba mirando y dirigió su mirada hacia mi. Devolví mis ojos a Tiffany y Connor esbozó una sonrisa.

Tiffany terminó su porción, pronunció algunas palabras hacia mi que no logré escuchar y se fue. Como instinto la seguí y nos dirigimos al baño.

-¿Qué te vas a poner? -me miró, dejando su re rimel arriba de su bolso.

-Mmmm, no lo se -saqué un cigarrillo de mi mochila y lo prendí, aspiré su contenido y miré hacia el suelo.

-Vamos, ponte algo lindo -me sonrió, mientras mi mirada seguía en mis ahora desgastadas Vans negras.

-No, no me voy a poner algo lindo, sabes como soy...

Tiffany era con la única que me podía abrir del todo. La única que me entendía, la que verdaderamente me conocía mejor que todo el mundo, o mejor que mi propia madre. Ella me conocía mejor que todos. Y no me quejaba, en nada, sabía que con la única que podía contar era con esa rubia de un metro cincuenta. Conocía a la antigua Kelsey, y conocía a la de ahora y eso me daba a pensar que realmente Tiffany necesitaba a la Kelsey de antes, para por lo menos no sentirse fuera de lugar o solamente para no sentirse sola.

Luego de reflexionar sobre Tiffany y la vieja Kelsey decidí hacer algo que a la nueva no le gustaría en lo absoluto pero sabía en lo profundo que a la antigua Kels le hubiera encantado.

-Y si... Mmm... me acompañas al centro comercial y compramos algo? Ya sabes, para esta noche... -Tiff me miró con cara de sorpresa y luego me abrazó y empezó a chillar como una maldita niña de primaria.

No me gustaba ir de compras, no había ido desde hace ya un tiempo, pero a mi mejor amiga le encantaba, así que puse mi mejor expresión en la cara (algo parecido a una sonrisa) y caminé junto a Tiffany por los pasillos de ese gran lugar.

Me obligó a comprar un vestido negro con falda acampanada, no era feo, para nada, me encantaba, hasta tenía bolsillos y no tenía espalda, era hermoso, y realmente me quedaba bien. Luego me compré unos zapatos cerrados pero con tacón, mucho tacón para mi gusto.

Al cabo de dos horas ya estábamos listas, mi madre me maquilló un poco ya que no me gustaba lo excesivo y sólo me dejé el pelo suelto.

Tiffany se puso un vestido de color verde agua, le hacía juego con sus ojos y le iba a gusto con su piel. Tenía unos zapatos no tan altos pero de color dorado, lo cual era genial ya que pegaba con su vestido. Se había maquillado casi igual que yo, solamente había agregado un poco más de brillo a sus labios y más rubor a sus cachetes.


Holaaaa, por aquí Lucy, siento mucho la demora pero este tiempo estuve un poco estresada, pero aquí está el capítulo 10!!!!!!! Espero que les gusteeeee♥

Mucho amor para ustedes y gracias por leer!

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