Decidí despertar ya que los rayos del sol que entraban desde la ventana que tenía al frente me molestaban.
Abrí mis ojos y maldice por lo bajo.
Me levante y me dirigí al baño, lave mis dientes e hice mis necesidades, salí y me encontré con Matt sentado en su cama y con una mano en su frente.
-¿Matt?-hable
No me contesto.
-¿Matt?
-Matt, por favor ya ¡contéstame!- corrí hacía su lado, lo sacudí y se despertó. Era lo que creí, se había dormido.
-¡QUE!- grito y me agarró de los hombros- Perdón, me dormí- solté una risa
-Ya veo, bueno, vamos abajo, hoy es domingo
-Y que tiene que sea domingo?-pregunto mientras se colocaba sus vans
-No lo sabes? Los domingos en esta casa son familiares, bueno siempre ah sido así, hasta que mamá se fue
-No, no lo sabía, bajo en un momento-me miro desconcertado-¡Kels!
-Si, si está bien-me levante del piso y me fui hacia las escaleras, baje y ahí se encontraba mi mamá haciendo el desayuno, me miro y sonrió.
-Mamá?
-Buenos días-me entregó dos tazas de café-Para vos y tu hermano-la mire de mala forma y fui hacia el comedor, deje la taza de "mi hermano" en una esquina y luego me fui hacia la otra esquina a sentarme.
Podía jurar que mamá no ve esta familia como yo la veo. Mamá siempre ha sido mi mejor amiga, siempre le he contado mis cosas y lo que me pasaba o como me sentía, pero en este último tiempo las cosas cambiaron, ella se había ido ¿que madre se va dejando su hija sola? Bueno, no sola sino con su abuela, pero eso no quita la tristeza que sentí por su culpa, ella se había ido a otra parte del mundo y Zack se había ido para siempre, me había metido en una tristeza muy grande, mi abuela no lo sabía, no sabía cuan triste era. A menudo me decía que el mundo era bastante chico para que las personas se pierdan o que las personas cambian en su mejor versión, que no debía ponerme triste por cosas que no te llevan a ningún lado. Mi abuela sabía que estaba triste en esos tiempos. Siempre me decía algo reconfortante. Descubrí que lo que decía era verdad, pero nunca lo utilice, eran más bien palabras que me enseñaban algo y quedaban ahí, sueltas.
"Ahí viene Matt, compórtate" unas palabras que vinieron a mi mente me sacaron del trance y decidí tomar un sorbo de mi café.
Observe cada paso que daba, saludo a mi mamá, su papá entró por la puerta de atrás y también lo saludo, camino hasta aquí y me miro.
-Buenos días Kels-escuche al señor Stone decir mientras se sentaba del otro lado de la.mesa, en la punta.
-Kelsey, para ti-sentencie desde mi lado y lo mire con ganas de golpearlo en el rostro.
El señor Stone era un hombre alto, bueno no tanto, apenas pasaba a su hijo por 5 centímetros.
Era de esos tipos que se creen empresarios, andaba todo el día con traje y siempre era alegre, nose ni como y cuando conoció a mi mamá, pero odio fer vilmente que lo haya echo, él y su hijo invaden mi espacio, el único lugar en donde soy yo y eso me molestaba mucho. Tenía ojos verdes claros y dientes muy blancos, era muy entrometido para mi gusto. Lo odiaba, lo odiaba de tal forma que quería que se fuera ya, pero no, mamá siempre quería más.
-Hija, por favor....-me miro como si me quisiera dar la razón, pero no lo hizo.
Automáticamente la mire y me dije ¿porque tendría que comportarme bien con unos extraños si ella fue quien los trajo aquí sin ninguna explicación?
Ningún llamado, alguna carta o algo... pero NADA
-¡Que se joda!-le contesté- ¡Pueden irse de aquí, me molestan!
El señor Stone me miro y borró su estúpida sonrisa, Matt me agarró del brazo e hizo que me sentará.
-¡No me toques!-aleje mi brazo-Eres una mala madre, te fuiste y me dejaste, y claro no aguantaste y te tiraste al primer tipo que se te cruzo y a qui está no?-la mire desafiante- Crees que me voy a comer el cuento de que ellos son mi nueva familia? Que tengo que tratar a Matt como a mi hermano?-alce mis cejas- ¡Ellos sin unos extraños para mi! ¡tu nunca estuviste para mi cuando mi depresión aumentaba! ¡Zack se fue! ¡Zack murió! ¿Lo puedes entender?-grite- Pero claro mientras tu hija sufría porque el amor de su vida murió tu te acostabas con un extraño en Londres y ahora quieres que está sea mi familia?
-¡No voy a dejar que te dirijas así a tu madre!-El hombre que estaba junto a mamá se paró
-Nadie le pidió opiñion, saque puede cerrar su boca y sentarse!-dije con aun más rabia
-¡No le hables así Kelsey!-grito mamá
-¡El no es mi puto padre!-grite-Ellos no son mi puta familia y tu tampoco lo eres.
Sentí un pequeño escalofrío en mi nuca, me percaté de ello y pare.
Subí a mi cuarto y cerré la puerta de mi habitación con fuerza, en señal de enojo.
Me tire a mi cama y mire el techo.
Estúpidamente el nombre de Zack regreso a mi mente, siempre regresaba cuando estaba triste o estaba con uno de esos ataques.
Recordé una de esas tarden en las que pasábamos tirados en la playa haciendo cualquier cosa, pero esa tarde era distinta, era el día de los enamorados y me había regalado un añillo, pero no era cualquier añillo, era uno de esos con los que se promete amor verdadero, uno que llevas para siempre en tu corazón. Estábamos sentados mirando el atardecer, recuerdo que mi cabeza estaba en su hombre y el tenía nuestras manos entrelazadas. Me había dicho que me amaba con su vida, con todo su corazón y que iba hacer lo que fuese por verme feliz.
Y no lo hizo. Murió.
Escuche como segundos después golpeaban la puerta de mi cuarto
-¡Kels!, ¡Kels! ¡Soy yo Matt abre! por favor Kelsey- No conteste- Por favor, escúchame yo no soy tu familia, pero por favor abre- mire por un segundo la puerta y me levante de la cama, me detuve en la puerta dispuesta a escucharlo una vez mas- Se como te sientes, así me siento yo, solo quiero hablar.....
-Pasa- abrí la puerta dejándolo entrar.
Holaaaaaaaa bueno aquí les dejo el capitulo 8, espero que les guste ya que no tuve mucha inspiración y el colegio me agobia, en fin GRACIAS POR LEEEEERR
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Mucho amor para ustedes
•lucy•
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Si decides quedarte.
Novela Juvenil¿Que pasaria si tu mismo rompes tu propia promesa? Kelsey no esperaba enamorarse de nadie, ni siquiera del chico nuevo. Zack ya no estaba para ella.... pero en el transcurso de superarlo algo pasa. ¿Decidiran quedarse el uno con el otro a pesar de t...