eras,
poesía en curvas,
aristas,
y abismos,
y joder caí,
descarrilé.
Sé que te falto,
que me echo de menos,
que echo de más tanto vacío.
Sé que eras dardo,
bala,
y flecha.
Eras calma,
y a la vez terremoto.
Eras apaciguada calma
y clamorosa tempestad.
Eras ardiente sol,
y melancólica lluvia.
Sé que me odio,
que te he perdido en el camino,
y que no compraste billete de vuelta.
Eras arritmia,
taquicardia,
pero me ponías el corazón a mil versos por hora.
Sé que eras daño,
olvido,
y muerte,
sé que eras cariño,
vida
y suerte.
Pero me privaste y de que manera,
me ataste a ti,
aún con libertad por bandera.
Y que libre me sentí
cuando acariciabas,
abrazabas;
desnudabas mi cuerpo,
buscando una salida,
a tantos problemas
que hoy se resumen a tu falta.
Al bailar de tu falda,
a tu forma de decir los te quiero en silencio,
y de silenciar al miedo de quererte.
Y vaya si lo hice.
Y vaya si lo hago.
Y vaya si lo haré.
Que a pesar de todo,
aún destrozándome,
sigo buscando la forma
de volver a entrar por tu puerta,
y lanzarte a tu cama,
dispuesto a comerme a ti mi mundo,
y ahora,
que quieres convertirte en nada,
pero sigues siendo todo.
Ahora,
que dueles y de que manera,
eras,
eras.
y siempre serás.
