Llega el gran día y a mí me toca la peor parte. Ocuparme de Katniss toda la tarde sin que sospeche nada.
- Katniss, ¿podrías venir a mi casa? - le pregunto cuando contesta el teléfono.
- Si claro. Ahora voy.
- Dime Haymitch, ¿qué pasa? - dice preocupada al llegar a casa.
- Nada preciosa, que Effie va a estar toda la tarde fuera de casa haciendo compras y quería prepararle una cena especial.
- ¿Y para qué me necesitas? - pregunta.
- Para que me ayudes con el niño y con la cena. Sé que la cocina se te da tan bien como a mi pero de ver a Peeta algo se te ha tenido que pegar. ¿Me vas a ayudar o no?
- Si, no tengo nada mejor que hacer. Peeta me dijo que estaría hoy ocupado todo el día en la panadería.
- Genial. Vamos.
Una vez en la cocina preparamos todos los ingredientes y empiezo a cocinar mientras ella juega con Thomas.
- Y ... ¿alguna novedad? - le pregunto.
- No ... bueno si. Peeta me ha pedido matrimonio – dice casualmente, yo intento fingir una cara de sorpresa pero fracaso – veo que ya estabas al tanto. Mientes igual de bien que yo.
- Si, lastimosamente nos parecemos en muchas cosas – digo riendo – y supongo que le has dicho que si, ¿verdad?
- Ya sabes que si. Seguro que te contó todo.
- No, el pobre sólo vino a pedirme consejo, estaba muy nervioso y asustado. Temía que le dijeras que no o que te asustases y huyeras. No lo vas a hacer ¿cierto?
- ¡Claro que no! Lo único que no vamos a hacer ceremonia, sólo algo entre nosotros.
- Me parece perfecto. Es vuestra vida y entiendo que queráis privacidad, bastante pública fue en el pasado.
- No me lo recuerdes.
- Tranquila. Anda cambiale por favor el pañal al niño mientras meto esto al horno.
- Me toca la mejor parte.
- Tienes que practicar, por si acaso ... - le digo – ahora que os vais a casar ...
Ella se va con Thomas haciendo caso omiso a mis palabras.
Consigo retenerla hasta que llega Effie. Que bien se le da a ella esto de mentir. Lleva bolsas y todo como si hubiera estado toda la tarde comprando.
- Bueno me voy a mi casa – anuncia Katniss.
- Espera, te acompaño – le digo. Tanto ella como Effie me miran asombradas pero no dicen nada.
Caminamos en silencio hasta su casa. Mientras abre la puerta hablo.
- Gracias por ayudarme hoy. Mañana os esperamos a comer.
Ella me mira y asiente. Luego fija su vista dentro de la casa y abre la boca asombrada.
Le doy un beso en la mejilla y me marcho. Peeta la espera impaciente en la entrada. Se aprecian todas las luces apagadas, sólo brillan unas lucecitas que han colocado en la pared del salón, encima de la chimenea y la débil luz de las velas. Un aroma a pan recién hecho inunda la casa.
Al llegar a casa Effie me mira de forma rara no es hasta que limpia las lágrimas de mi cara que me percato de su existencia. Estoy feliz por mis chicos.
Ella me abraza y la guío a la cocina dónde he preparado la mesa con la esperemos deliciosa cena y la he decorado con un par de largas y aromáticas velas.
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HAYMITCH - Tras la guerra
FanfictionTodo lo que vivió Haymitch al regresar al Distrito 12 tras la guerra.