Un día como cualquier otro, mi novio y yo salimos a pasear, nuestra relación acabada de comenzar iba muy bien, la pasábamos bien y todo parecía color rosa.
Aún así lo que sentía por el no era amor.
Ese día de paseo el me presentó a su mejor amigo Carlos Roberto, de pronto pensé:
Estaré despierta?, es un sueño?
No podía dejar de ver sus ojos café miel, hermosos que me miraban tan dulcemente.