Poco a poco mientras la amistad crecía, y mi enamoramiento repentino desaparecía.
Mis sentimientos por el eran sinceros, mi amistad leal, confianza plena.
Peleábamos seguido. Muchas veces por mi orrible forma de ser que solo Carlos y mi novio soportaban.
Mis mejores recuerdos son de las reconciliaciones dramáticas que teníamos después de cada pelea.
Mi novio comenzó a sentirse celoso, y con mucha razón. A veces pasaba más tiempo con Carlos que con el, y mi novio se hizo mejor a amigo de mi prima Lorena.
El le contaba todo esto a ella, sus celos y muchos de los detalles de su vida ella los sabía.
Entonces decidí dedicarle más tiempo a mi novio, la relación mejoró.
Un día me enteré que Carlos empezó a salir con Lorena. De pronto sentí celos como nunca.
No entendía porque, ya que el había tenido varias novias ya siendo mi mejor amigo, aún así no había sentido celos ni nada parecido.
El me visitó días después de lo que se me había dicho.
Me saludo, lo ignore, me llamo por mi nombre varias veces, lo ignore.
Por último le dije que no estaba de acuerdo con su relación con Lorena,
El sonrió y me dijo:
Porqué?
Contesté: ella solo tiene 12 años y tu 15, esta muy pequeña para ti.
Volvió a sonreír y dijo:
Tranquila, tomaré en cuenta lo que me dices.
