Después de perderme en sus ojos hermosos llegó mi mejor amiga Noelia.
Comenzamos a platicar, el tiempo se iba volando.
Yo charlaba con el como si fuésemos amigos de toda la vida, cuando decidí regresar a mi casa me despedí y el me abrazó.
Me puse nerviosa, mi corazón se aceleró, no conocía ese sentimiento que en mi fluía, era algo que nunca había sentido y de cierta manera no quería soltarlo.
Regresé a casa y pensé en todo el camino.
Solo pasaba por mi mente el chico que se había robado mi corazón en un segundo.
Llegué a casa, comí, mire televisión, arreglé mi cama y me acosté:
Y esa fue la primera noche que soñé con el.