Esperen, ¡¿QUÉ CARAJOS FUE LO QUE DIJO?! ¿Aquella hermosa chica estaría sentada junto a mí en las clases de ciencias por el resto del año escolar? Al volver al mundo real, noté que aquella chica, cuyo nombre era ___, intentaba hablar con el profesor pero este se negaba rotundamente. Finalmente, se sentó junto a mí sin siquiera voltearme a ver.
-Parece que mi ayuda sigue sobrando, ¿no? -dije bromeando. -Hey, no quiero llevarme mal con mi compañera de ciencias y...
-¡Señor Styles! -me llamó la atención el profesor John, rápidamente miré al frente, donde éste se encontraba. -Te senté con la señorita ___ debido a que ella tiene un rendimiento académico bastante alto, según los registros de su anterior escuela; supuse que podría ayudarte pero, si no te molesta, no deseo que la distraigas -dijo, haciendo crecer cierta furia en mí.
-Lo siento -dije resignado. La clase continuó, y dediqué varios minutos en detallar el hermoso perfil de la chica. Ella lo notó y me miró.
-¿Necesitas algo? -dijo indiferente.
-Sí -dije. -¿Podrías dejar de ignorarme?
-¿Acaso me hablabas? -preguntó confundida.
-No, pero debí haberte hablado -dije sonriendo, y pude notar que su mirada se dirigió a mis labios, lo que me hizo sonreír más. -¿Irás a la fiesta de bienvenida? -pregunté depronto.
-¿Fiesta de qué? -dijo casi riendo, puesto que no había entendido.
-Bienvenida, la que organiza el colegio cada año, a principio de año, todos están invitados, es muy divertida -dije. -Deberías ir.
-Okey -volvió su lado indiferente. ¿Es que acaso era bipolar?
-Señor Styles y señorita Brooks -dijo nombrando por primera vez el apellido de mi compañera de mesa. -Por favor salen de la clase -dijo.
-¿Qué? -dije asombrado. -Es el primer día, no puede sacarnos así como así.
-Claro que puedo -dijo y señaló la puerta. -Ahora.
Al salir resignado de clase, noté que ___ estaba más que enojada.
-¡Eres un imbécil! -gritó.
-¿Perdón?
-¡Jamás me habían sacado de clases y llegas tú y lo arruinas todo! -estaba muy alterada, agarré sus muñecas para que se relajara, pero ella no hacía más que intentos de golpearme, intentos fallidos.
-¿Te relajarás? No es lo más grave del mundo. Además... nuestros apellidos suenan bien juntos.
-Cállate, Styles -dijo, y jamás mi apellido había sonado tan hermoso como lo hizo desde su voz, jamás. No aguanté y dirigí mi mirada a sus labios, tan irresistibles como lo estaban esta mañana. Ella mordió su labio inferior y fue como una tortura. Me acerqué a ella con la intención de besarla, pero rápidamente me empujó, haciéndome quedar como un completo idiota. -¡¿QUÉ TE PASA?! -dijo gritando aún más fuerte que antes.
-¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tanos gritos? -el señor John salió del salón de clases. -¡Los saqué porque no me dejaban dictar la clase correctamente, no para que hagan juegos aquí!
-Lo siento, es sólo que el... -empezó ___ a hablar, pero rápidamente la interrumpí.
-Había una cucaracha y ___ es tan cobarde que no pudo evitar gritar -dije y no aguanté la risa. Lo que yo no sabía era que en ese momento se desencadenó una guerra, una gran guerra. Una de esas guerras que me costaría el alma, corazón y cuerpo.