Peter y yo

"¿Se sonrojó?"

-Eres un tonto -Le dije golpeándolo en el pecho.

-Yo se que amas a este tonto -Dijo riendo de una manera que no recuerdo haber escuchado.

-¿Y quien dice que te amo?

-¿Me queles? -Me miró como un niño de 5 años.

-Nah -Nadé hasta la orilla del lago, salí, él aún estaba dentro.

Me giré y empecé a exprimir mi ropa. Cuando alcé la vista lo vi tan cerca de mi que me dio un susto y casi caigo de nuevo al agua, pero Peter me sujetó por la blusa, en la zona del pecho.

-¿Sabes que si me incorporo me tocarías el busto? -Pregunté alzando una ceja.

-¿Por qué crees que te sostuve de ahí? -Sonrió con picardía.

Me sujeté de su muñeca haciéndola hacia atrás para poder ponerme derecha de nuevo.

-Lo arruinaste -Dijo haciendo puchero de niño de 10 años. Se me hacia muy extraño verlo actuando así, pues él parecía más alguien serio.

-Lo lamento, no me gustan los ancianos -Respondí alzandome de hombros.

-¿Disculpa? -Puso su mano en el corazón haciéndose el ofendido -¿Cuando has conocido a un anciano que se concerve tan bien como yo?

-Um... ¿Ezra? -Dije bromeando.

- Ok... Ya, me voy -Se hizo el indignado, dio media vuelta y se dirigió al ventanal para entrar a la cocina.

Corrí hacia él y brinqué sobre su espalda, sostuvo mis piernas para que no me cayera y yo me sujeté por su cuello. Era obvio que sabía lo que iba a hacer, quizás porque me escuchó corriendo hacia él, o por que escuchó mi corazón.

Escondí mi cabeza entre su cabello mojado y su hombro. De repente sentí viento en mi cabeza y la levanté. Ya no estábamos frente al ventanal, ahora estábamos en su habitación. Me bajó.

-¿Que hacemos aquí? -Le pregunté alzando la ceja.

-¿Que quieres hacer aquí? -Preguntó sonriendo.

Instintivamente volteé a ver su cama y después a él de nuevo con una media sonrisa.
Alzó las cejas aún sonriendo, sabía que él había pensado en eso.

-No lo se... Que tal leer un libro -Caminé al estante lleno de libros que estaban frente su cama.

-¿Te gusta mucho leer? -Preguntó atrás de mi causandome un escalofrío.

-¿Algún problema? -Di media vuelta sólo para quedar a centímetros de su cara (claro que yo tenía que mirarlo hacia arriba)

-No... Sólo... Pensaba que podríamos hacer algo más... -Se acercó a mi y yo me hice hacia atrás hasta chocar con el escritorio, ya no podía seguir alejándome, pero él seguía acercándose a mi.

-Eh... ¿Como que? -Pregunté fingiendo ser ingenua.

-Primero... Quitate la ropa... -Jaló un poco mi blusa hacia su cintura.

-¿Que? -Abrí los ojos por la sorpresa y mi corazón se aceleró.

Rió -Te traeré ropa seca.

Reí -¿En dónde conseguirás tal ropa?

-Mae estaría muy feliz de prestarte -Dijo alzándose de hombros.

-Pero no es necesario que... -De repente vi un borrón saliendo del cuarto y en menos de un segundo regresando.

Peter estaba parado frente a mi con ropa doblada en los brazos.

-Sabes que me da escalofríos que hagas eso...