Capitulo numero cuatro

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-Ben, ¡Ben!-lo desperté. Y abrió sus ojos, mirándome con una pequeña sonrisa.

-Buen día-sonrío tontamente, estirando su cuerpo y largando un bostezo.

-¿Me acosté contigo?-pregunte.

-No, no lo hicimos. Estabas muy ebria y me pediste que me quede contigo, así lo hice.

-Oh.-suspire.- ¿Por qué estoy en ropa interior y tú sin camisa?-pregunte otra vez.

-Pediste que te quite la ropa, seguramente estabas incomoda. Y sinceramente, no se porque estoy sin camisa.-murmuro mirándose.-Por cierto, tienes una pestaña en la mejilla.-murmuro divertido.

-¿Qué?-toque donde el señalaba y era cierto, una pestaña postiza estaba en mi mejilla. Me sonroje como nunca. Estaba terriblemente horrible.-Iré a darme una ducha.-murmure.

-¿Quieres bajar a desayunar?-pregunto y asentí.-Te espero.

Tome una toalla para el cuerpo y otra para mi cabello, al entrar al baño me mire al espejo, todo mi maquillaje estaba corrido, mi cabello estaba echo una maraña, era simplemente un asco. Quite las pestañas postizas para luego lavarme unas cinco veces el rostro, para sacar todo rastro de maquillaje. Me metí a ducharme, y lave con cuidado todo mi cuerpo y mi cabello. Salí de la ducha y cepille mis dientes unas tres veces para quitar el mal sabor. Cepille mi cabello y lo deje que se seque al natural. Luego tome una toallita desmaquillante y la pase por mi rostro para sacar algún rastro de maquillaje que no haya salido con los lavados. Salí del baño en tan solo una toalla y allí estaba Ben. Corrí a tomar un conjunto de ropa interior y un vestido suelto blanco, unas vans blancas y una camisa de color verde militar. Volví a entrar al baño y le lance una mirada a Ben, estaba con una sonrisa bastante divertida y un extraño brillo en su mirada. Me coloque las pendas y salí.

-Estas hermosa al natural, no entiendo porque necesites tanto maquillaje-murmuro.

-Gracias supongo-sonreí sincera.- ¿vamos?-pregunte y el asintió con una pequeña sonrisa. Salimos de mi habitación y vimos una escena nada apta. Maddi devorándose a un joven que se me hacia demasiado conocido.

-¿Frank?-pregunto Ben asombrado.

-¿Ben? ¿Emma?-pregunto Frank, el amigo de Ben.

-¿Qué haces tu aquí?-pregunte.- ¿Maddi?-pregunte.

-Pase la noche aquí-contó Frank.- Con Madison.-sonrío.

-¿Tu que haces aquí?-pregunto Madison levantando una ceja.

-Pase la noche aquí-respondió Ben de la misma forma que Frank.-Con Emma.

-Nosotros nos íbamos a desayunar, así que... los veo luego supongo-sonreí y comenzamos a caminar hacia el ascensor.

El hotel tenia hasta su propio restaurante dentro, que podías sacar lo que quieras y te lo anotaban en una cuenta para el día en el que te irías. Nos sentamos y vimos el menú del desayuno. Yo pedí un batido de fresa y leche con una porción de torta de chocolate. El pidió un café y tres medialunas.

-Yo... quiero hacerte una pregunta-dijo Ben.

-Pregúntame.-respondí.

-¿Quieres ir a cenar a mi departamento?-pregunto.

-¿Hoy?-asintió-¿A la noche?-pregunte tontamente.

-Claro, si digo "cenar" no creo que sea de día-contesto con una sonrisa.

-Me encantaría-sonreí tontamente.

-Debo irme-murmuro-Iré a visitar a mi madre.-sonrío.

-Oh claro.

Historia de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora