El amor es:
Una decisión y un compromiso, decidimos amar.
Una acción, no solo una emoción, el amor te hace hacer las cosas correctas.
Una habilidad, de poder amar incluso a las personas difíciles de amar.
Un hábito, se debe hacer todos los días.
Pe...
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Un mes se va volando, entrevistas, conciertos y cuando me doy cuenta estamos cerca de diciembre, pienso en cuando vuelva a casa a final de año y pienso en lo agradable que será ver a mi familia, a mis amigos de ahí, a Cecile, quiero que el tiempo se pase rápido.
Una mañana Luke me llama cómo a las ocho, sorpresivamente estoy despierto viendo caricaturas.
— ¿Qué? — digo al contestar.
— Michael ¿Podrías recogerme? — pregunta en la línea, yo arrugo las cejas ¿Y dónde carajos está a las 8 de la mañana? Entonces un foco se prende en mi cabeza, ayer Arzaylea terminó con él y Luke no volvió, imbécil, me preocupo.
— ¿Dónde estás? ¡Ayer te buscamos toda la noche! — chillo, es mentira, en realidad Calum y Ashton lo buscaron, yo "me quedé a esperar por si llegaba" en realidad me dormí.
— En casa de Leo. — abro la boca y hago un extraño sonido, no lo puedo creer — ¡NO! No pienses mal, no es lo que tú piensas.
— Estoy pensando en muchas cosas. — afirmo entretenido, no, también es mentira, solo estoy pensando en una.
— Solo ven a recogerme ¿Okay? — se oye apenado y quiero reírme, Lucas es tan idiota.
— Estaré ahí en 15 minutos. — afirmo para luego cortar. Me cuesta un poco levantarme pero finalmente tomo las llaves del auto y conduzco a la casa de la rubia, me estaciono justo enfrente, estoy apunto de pitar cuando veo que Luke sale por la ventana, se sube a un árbol y se desliza por este, ella me ve y me saluda con las mejillas algo rojas, Luke también está igual, trato de ignorar el hecho de que su cabello es un desastre, no puedo, finalmente estallo en carcajadas cuando se monta al auto.
— No digas nada. — sentencia furioso y yo comienzo a conducir — Solo llévame por un café y luego a casa.
— No puedes pedirme eso. — contesto aún riendo — Ya dime ¿Qué pasó? — él me ignora, ja, cree que puede jugar a eso conmigo — LUKE DIME. — chillo una y otra y otra vez con mi voz más aguda, Luke es tan fácil de irritar.
— ¡MIERDA! — grita exasperado — ¡La besé y me dejó en la friendzone! Eso fue lo que pasó ¿Feliz?
— Te lo mereces. —digo en medio de carcajadas, Leo me cae demasiado bien — Por no darte cuenta antes, te lo dijimos demasiadas veces, pero eres tan idiota. — aseguro mientras miro por la calle a ver dónde hay una cafetería, pero justo en ese instante el destino me juega la más enorme de las bromas.
— Sí ya sé, lo soy y... — Luke no puede terminar por que mi pie se va al fondo del freno y el auto se detiene abruptamente — Michael ¿Qué cara... ? — no lo escucho por que ya me estoy bajando mientras corro detrás de una cabellera azul que se me hace muy conocida, pero no, no puede ser.
— ¿Cecile? — la chica da una vuelta sobre sus talones y es ahí cuando veo esos enormes ojos verdes oscuros y esas pequeñas motitas en sus pómulos. Era ella. Sonreí cómo un idiota cuando ella me miró, corrió hacia mí y se aferro a mi cuello con sus manos mientras enredaba sus piernas en mi cintura cómo una pequeña pulga. Yo la envolví por completo y posé mi nariz sobre su cabello, era demasiado, tenerla devuelta, aquí ahora — ¿Qué estás haciendo aquí? — pregunté, separándome un poco pero aún sosteniéndola — ¿Por qué no me dijiste nada?
