-¿A...Acaso estás loco?- Sorprendentemente, a Minseok le quedaban vagas fuerzas para hablar, nisiquiera le pasaba por la mente la posibilidad de que se lamiera los labios, y mucho menos para sentir aquél viscoso y espeso líquido que estaba regado por sus finas fracciones.
-Pues... ¿Qué pasaría si te digo que sí estoy loco? -Dijo Chen con una malévola sonrisa dibujada en sus belfos carmesíes mientras se revolvía el cabello. -Mira, o te lames los labios... O no te das una ducha, así de simple. Además, no tienes nada que perder... Sabe muy bien , créeme.
Minseok simplemente se quedaba callado ante todas y cada unas de las palabras de su secuestrador, meditando y grabándose todas y cada una de las mismas en su mente de manera inconsciente. Sí, de manera inconsciente porque, ¿Quién iba a querer recordar aquellas cosas tan horribles que le estaban sucediendo? Minseok estaba dolido y algo ofendido, quería ducharse, lo anhelaba y más que todo, necesitaba.
-Es...Está bien, Chen...- Susurró XiuMin antes de pasarse la lengua por los labios, probando de aquél líquido que ahora estaba en su boca. Las nauseas se apoderaron de él al igual que aquella sensación de asco. Se trató de levantar pero era en vano, ya que aquellas ataduras se lo impedían.
-Oh... Muy bien, pequeño MinMin... Amo cuando eres así de obediente, deberías ser así siempre, créeme, te iría muy bien.- Dijo en un suave susurro mientras comenzaba a desatar al pequeño, le quita las cuerdas y mira aquella piel tan lechosa, ahora roja y lastimada. Lo jala del cabello y lo lleva casi arrastrado hacia el baño.
Cuando Minseok sintió como le quitaban las ataduras que le impedían levantarse, fue el mayor alivio que pudo haber sentido en toda su vida, por lo que soltó un suspiro de relajación, el cual se desvaneció al momento que sintió como su cuerpo era arrastrado hacia el baño. Las lágrimas se volvieron a hacer presentes en sus pequeños y brillosos orbes, derramándose así mismo sobre sus mejillas y cayendo al vacío. Trataba de levantarse, pero aquél punsante dolor en sus caderas se lo impedía, era como si tuviese otras ataduras más en su frágil y delicado cuerpo.
-Ahh... Chen, por favor... - Suplicaba Minseok nuevamente para que al menos el contrario tuviera compasión de sus desgracias.
JongDae escuchó las suplicas del pequeño, cosa que lo hicieron sentirse mal al menos un poco, sintiendo como unas pequeñas punzadas en su pecho, de verdad que no podía ser tan malo con aquél chico que desde pequeño le había llamado la atención. Y es que Chen ya conocía a XiuMin, desde que estaban en la primaria, desde que Chen era un chico normal. XiuMin había causado un nivel de atracción realmente sorprendente en el corazón de Chen, algo que lo hacía sentirse muy bien cada vez que pensaba en aquél pequeño. Pero, ese chico de ojos hermosos y grandes mejillas nunca le hizo caso, mejor dicho, nunca le hacía caso a nadie. Ese pequeño siempre estaba fundido en sus estudios y en lo que sería cuando grande, desde que era tan solo un niño la vida le había dado golpes demasiados fuertes y situaciones que no debería vivir un niño de tan corta edad. A todo esto, Chen se mordió el labio superior, cargó al pequeño entre sus brazos y lo llevó hacia la ducha.
-Agradece que al menos te tendré algo de respeto y dejaré que te duches solo, verte desnudo me causan muchas ganas de seguir.- Confesó JongDae dejándolo en el suelo de la ducha, abriendo la misma para que el agua cayera sobre aquél tan fino cuerpo.
Minseok solamente lo miraba, sintió como lo levantó entre sus brazos y se aferró al cuerpo de su secuestrador para que no lo dejase caer. Se removió un poco al sentir como lo dejaba en el incómodo y frío piso, mirándolo con suma atención y escuchando aquellas palabras. Ahora que lo recordaba, tenía un extremado parecido a aquél chico que, cuando estaba a penas en primaria, le había regalado casi un millón de florecitas del jardín y varias cartitas de amor que dejaba en su mochila a la hora de la salida. Haha no, aquél chico tan malo y frío no podía ser jamás ese pequeño tan dulce, tierno y amigable al que nunca le hizo caso debido a sus estudios. Al ver como Chen salía del baño, se quedó quieto en donde estaba, sin dejar de llorar en ningún momento. Una vez que la puerta se cerró, los sollozos se hicieron presentes en Minseok, aquellos sollozos con los que quería descargar toda su tristeza, todo su dolor y su preocupación por su pequeño hermano. ¿Porqué? ¿Porqué cosas como esas le pasaban a él? Tuvo que haber echo algo muy malo en una de sus vidas pasadas como para que el karma se cobrara sobre él de esa manera.
||° Holaaa :3. Muchas gracias a todas las lectoras que votan por la historia, en serio que muchísimas gracias... Me inspiran en seguir escribiendo[?]. °||
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Obey To Survive / ChenMin
FanfictionObey To Survive. XiuMin es un chico normal, tranquilo y sumamente callado. JongDae es uno de los mejores secuestradores de Corea Del Sur. Un secuestro, un amor olvidado y muchas emociones juntas.