Yo sé que está mal, ¿Quién querría juntarse con escoria social como él? Es un vago, un perdedor, miente, engaña, un maldito con arma. El no es de confiar, jamás debías hablarle, asusta a todos en la preparatoria, no se le ve jamás en clases, si lo quieres encontrar está en la calle fumando, un perro vagabundo. Su cuerpo está marcado por las diferentes peleas que ha tenido, yo mismo he sido testigo de estas, era el contra gorilas, puro musculo y por mas fortachones que parecieran, caían doblegados ante él, como sirvientes a su amo. Es una mala persona, hace lo que dictan las leyes de la calle, desgraciado con el corazón podrido, jugando con las bandas callejeras, un asco de persona.
Sin embargo, a pesar de todo lo que sea... estoy enamorado de él, se que lo que hace está mal, que es peligroso juntarse con él, aun así, no puedo evitarlo, a pesar de ser un callejero, hace lo que quiere y nadie lo cuestiona, aunque su cuerpo este herido, tiene un físico perfecto, fuerte pero no exagerado, su rostro no demuestra mucho los golpes que ha recibido, sus profundos y brillantes ojos verdes, su cabello castaño, es muy atractivo. Es mi perfecto contrario, yo, un joven con el futuro brillante porvenir, una familia, una gran y lujosa casa, dinero que ni siquiera yo podría acabarme.
Yo cambiaria todo eso por un día junto a ese mal nacido, muchos dirán que estoy loco, pero no me importa, porque él está viviendo mi sueño, la libertad de hacer, decir y golpear a todo quien me desafié, valiéndole a todos lo que haga o deje de hacer, que me respeten aunque sea con miedo e intimidación.
En definitiva estoy enamorado de un criminal, de un perro vagabundo, estoy enamorado de Christophe DeLorne.
Esta historia es bastante difícil de contar, en especial porque es enormemente desagradable, al menos para mí, porque... fue un amor un tanto extraño. Todo comienza exactamente cuando me dirigía a la escuela, caminaba para admirar la nieve en aqueo lugar, calles y autos cubiertos de esa ligera capa de hielo, me agradaba bastante y me relajaba bastante, mucho mejor que tomar el jodido autobús y aun mejor que estar en esa lujosa camioneta estorbosa e innecesaria.
Cuando estaba a punto de pasar un callejón, un cuerpo salió literalmente volando de ahí, estrellándose contra un auto, alarmado dirigí mí vista al interior del callejón, de donde salió ese chico, su mirada era de clara molestia, me intimido al instante y di un paso atrás, dándole a el camino libre, el pobre hombre que se recuperaba apenas de ese golpe fue tomado de sus ropas y arrojado con fuerza al suelo, Chris puso su pie en el rostro del otro y con voz profunda dijo.
-te doy tres días y quiero mi dinero de vuelta, si no esta... matare a tu familia... uno por uno hasta que obtenga lo que quiero ¿entendiste?
El hombre asustado asintió con la cabeza, cuando simplemente lo soltó se fue corriendo hasta perderse de vista, yo seguí con mis ojos sorprendidos a esa figura, no sentí miedo, sentí respeto, sentí intimidación y... al ver esos ojos verdes se me congelo la sangre, no pude decir o hacer nada. El mi miro, se acercó cada vez mas a mi, invadiendo mi espacio personal, como si fuera un lobo hambriento, coloco uno de sus fríos dedos sobre mis labios y me susurro al oído.
-te pido que tampoco hables sobre lo que acabas de ver, lindura, o lo mismo va para ti
Se alejó de mi y camino en dirección contraria a la mía, mi corazón latía con fuerza golpeando contra mi pecho y la sangre corría por todo mi cuerpo, eso, eso fue muy seductor, si, sé que me amenazo y también a mi familia pero... simplemente este timbre de voz hiso que ya no pudiera pensar en otra cosa. En ese momento definitivamente perdí mi razón, en cada pelea y en callejón oscuro yo lo veía y esos mismo ojos me congelaban otra vez, el me veía un tanto cansado, yo aparecía en cada asunto suyo y eso para alguien como él era simplemente inaceptable.
Mi mente no pensaba en otra cosa que no fuera el, no pude concentrarme en nada, ni en mis actividades mas entretenidas, ya no hacia caso de mi razón y comencé a seguir mi instinto, debe ser la edad, un chico de 16 años, que claro que tuvo novias, claro que beso y sabe como tratar a una damita para que quede prendada, bastaba con ser el mismo, educado, atento, respetuoso y romántico, eso cautivaba a las damas pero jamás se enamoro en el fondo, simplemente pensaba que ellas eran muy bonitas, amor físico; ahora era diferente, él se enamoro de la persona equivocada.
