Memories Of Love

CAPITULO 5: SICK

Aquella memorable escena no había sido un sueño, no podría denominarlo como uno, aquel recuerdo enserio había ocurrido... había sido un momento tan mágico y el rebobinarlo entre sueños me hacía revivirlo.

El sonido del celular sobre el buro me hizo despertar de mala gana, no quería despertar y me hubiese gustado seguir soñando contigo, sin embargo estire mi cuerpo hasta tomar el teléfono de la pequeña mesita de nuestra habitación.

La cabeza me punzaba horriblemente y los parpados me pesaban más aun así decidí contestar.

-¿Sí?

-¿Porqué no nos dijiste que había despertado?-la voz de la novia de mi mejor amiga me hizo estremecer, su grito hacia doler más mi cabeza.

-Los siento... lo olvide-las palabras apenas salieron de mi boca como un sonido gutural, ni siquiera era capaz de reconocer mi voz. La garganta me ardía tanto que cada palabra me raspaba y se convertía en una tortura.

-¡Dios! Suenas horrible ¿Estás bien?-me rasque la cabeza un poco confundida. Mi ropa se había secado un poco durante la noche, pero las sabanas se encontraban empapadas.

-Eso creo...-susurre con la voz ronca-¿Cómo esta ella?

-Bien, está hablando con Jessi y Sunny-intente sonreír pero lo único que logre fue una mueca, inclusive el sonreír me era difícil.

-Okay. Colgare, estaré en un rato por allá-comencé a levantarme de la cama y apenas pude sentarme recta en la orilla, todo el cuerpo me dolía... casi como si un auto me hubiese arrollado, que ironía.

-Nos vemos luego-se despidió la morena.

Puse de todas mis fuerzas para ponerme en pie y colarme en el baño, el retirar mi ropa fue casi una tortura pero el meterme a la ducha con el agua caliente fue mi salvación, la lluvia artificial cayendo en mi piel logro que mi cuerpo se relajase. El vapor inundaba el cuarto de baño mientras terminaba de bañarme, después de lo que pareció una hora logre salir. Tome una sudadera roja y pantalones de mezclilla, zapatillas deportivas, cepille mi cabello y estaba lista.

Tome mis llaves, bolso y algo de dinero, llame a un taxi y salí en busca de la florería más cercana, compre un gran ramo de flores rojas y me dirigí al hospital donde podría volver a mirarte.

Camine con sumo cuidado por los pasillos, los parpados me pesaban y los ojos me ardían, la cabeza punzaba con tanta fuerza que el fijar la vista era completamente una tortura, ni siquiera estaba segura de cómo me mantenía en pie.

-¡Dios! ¡Tiff! ¿Qué te sucedió? ¿Te asaltaron o algo parecido?-Jess chillo y corrió a mi encuentro apenas abrir la puerta.

-Buen día-salude a las presentes, deje el ramo de rosas de lado. No me encontraba para nada bien.

-¿Qué tiene de buenos? Pareces un zombie-la mejor amiga de Tae corrió a mí y ayudo a sentarme-Estas ardiendo-chillo apenas tocar mi frente.

-Estoy bien-arrastre las palabras, la garganta me dolía muchísimo.

-Llamare a un medico-Yuri corrió fuera de la habitación antes de que pudiese negarme.

-No debiste venir si te sentías mal-por fin te escuche hablar. Me levante y casi obligue a mis piernas para que se moviesen hacia ti.

-Debía venir a verte-me senté a tu lado, en donde Sunny antes había permanecido sentada.

-No debiste, estas muy enferma.

-Señorita Hwang, su amiga me informo que se encuentra mal-el doctor de siempre entro por la puerta.

-Estoy bien-al parecer mi ronca voz me delato puesto que el negó con la cabeza.