—BaekHyun es mi amigo, al igual que tú, deja de ser tan tonto y dale la oportunidad.—
—Desde hoy ya no seremos nada, prefieres seguir con alguien el cual me ha lastimado, ¿el es más importante para ti?—
Las voces despertaban el interés de los vecinos y personas que pasaban por el lugar.
—Los dos son importantes para mi, no estés poniendo esto como una excusa, el es muy valiente al estar aquí para poder hablar contigo no lo hagas por ti, hazlo por él.—
—¡Deja de defenderlo!, ¡¿porqué el siempre es la víctima en todo esto?!, yo también me sentía fatal y no por eso falle como él— miro hacia Baek —Eres tan débil.—
Baek miraba hacia al suelo sintiéndose peor que antes, pero Kyung tenia razón, además platicar de forma civilizada no era buen idea ni menos frente a tantas personas, Yeri escucho aquellos gritos claramente por lo que bajo hasta estar a las espaldas de Kyung.
—Perdoname Kyung, por no ser tan fuerte como lo eres tú.—
Kyung camino furioso cerrando su puño con fuerza y querer estamparlo en el rostro de Baek el cual detuvo Yeol abrazando a Kyung.
—Eres nuestro gran ejemplo de fortaleza, deja de hacer locuras por estos impulsos, no hagas un escandalo frente a tu casa.—
Susurro Yeol en el oído de Kyung, el cual sintió sus ojos arder por las lágrimas que querían salir, las cual contuvo como siempre tragando su coraje y tristeza que mezclados eran una bomba a punto de estallar en el pecho de Kyung.
—Largo de aquí.—
Pronuncio sacando el agarre de Yeol, se dio media vuelta e inmediatamente subió a su habitación ignorando la presencia de Yeri, esto preocupaba a la menor al igual que sentía curiosidad de saber que sucede, miro de reojo al rubio que la miraba al punto de llorar, ¿qué sucedía?.
|• 5:40
Yeri nuevamente toco a la puerta de Kyung, pero este no daba señales de vida , la casa había tomado un aura muy callado, se sentía aun peor que estar en casa sola, miraba la puerta de madera con desesperación y un puchero en sus labios, hace horas que Kyung se reusa a salir.
—Bien, saldré a comprar unas cosas, solo te quería avisar.—
De pronto esto parecía funcionar pues la puerta se abría con lentitud, hasta por fin verlo salir con una abrigo en su brazo.
—No saldrás sola, ¿a dónde irás?—
—Al parque que esta a dos cuadras de aquí.—
—Ese parque ya no existe, mejor vuelve a tu habitación.—
—Aún así quiero ir, por favor Soo.—
Aquel nombre había dolido.
—Dime Kyung.—
—¿porqué?—
—¿quieres ir al parque?—
—Claro.—
—No hagas más preguntas entonces.—
Asintió bajando las escaleras para salir de la casa; todo el lugar había oscurecido con rapidez el aire frío golpeaba sus caras, las últimas hojas de los árboles caían, la estación de invierno estaba a la vuelta de la esquina, al igual que aquel parque que estaban llegando.
Estaba iluminado por luces en cada árbol de cerezo, personas caminaban entre el lugar, los vendedores de helados y comida rápida estaban teniendo una muy buena venta.—¿porqué dijiste que este parque no existe?—
—Dije que sin preguntas Yeri.—
Menciono tomando asiento en una banca, la parte más céntrica del lugar, Yeri lo acompaño pero mirando de un lado a otro como si fuese una niña pequeña maravillada por las luces doradas del lugar.