Si, eran ellos, que volvían a hacerme la vida aun mas imposible.
-¿Que se les ofrece?- Dije fria y sin dejarlos pasar, ellos se veían felices, como si solo se hubieran ido por unos días.
-¿No nos dejaras pasar?- dijo aquel viejo.
Hice una seña de NO con mi cabeza -No dejo entrar a desconocidos a mi casa- dije y sus sonrisas se espumaron, ellos sabían que me habían hecho daño, pero no físicamente, yo me seguí vistiendo igual, no fui fría, ni nada.
-Vaya, al parecer, te enseñamos bien- Dijo la voz de aquella señora. Yo hice cara de ¿Que?
-Pff- dije riendo- por favor, ustedes no me enseñaron nada, así que si me disculpan tengo cosas que hacer- cerré la puerta pero, aquel señor la detuvo.
-¿Que no te da gusto volvernos a ver? -
Sonrei dulcemente -La verdad, NO- dije quitando mi estúpida sonrisa.
-Vamos, -Dijo parando por no recordar mi nombre-
-(Tn)- Complete -¿Ven? Son unos desconocidos, ni siquiera mi nombre saben-
-Hija, - dijo ella, y yo la mire con una cara matadora -Creo que lo mejor es que nos vayamos-
-Hasta que piensan- susurre y al parecer el viejo escucho
-No se te ocurra volvernos a hablar así - dijo gritando
- No, claro que no, entre mis planes no esta volverlos a ver- dije normal
-Ya basta!- dijo con su tono de voz fuerte
- Wow -dije aplaudiendo- Primero se van por años, luego vuelven y, ¿Me regañan? Como si yo hubiera sido la que los hubieras obligado a marcharse-
-Si lo hiciste- bah, ¿Nunca dejara de gritar?
-No continúes - Susurraba mi querida madre a mi dulce padre (nótese el sarcasmo)
La señora lo intentaba llevar de ahí, pero el se aferraba a quedarse, ella seguía diciendo -ya basta- pero las palabras del hombre retumbaron en mi cabeza.
- Tu nos obligaste a irnos, fuiste un error -
¿Como podía decirlo tan normal después de haberse marchado por años?