Después de salir y quedar un tanto preocupados por la "estupenda" noticia, decidimos resignarnos porque realmente no podíamos hacer nada. Caminamos en silencio por un largo rato, o al menos eso me pareció; sintiendo como el aire supremamente frió nos pegaba bruscamente en nuestros rostros, en el ambiente se podía sentir un aire de incomodidad, y el estar completamente solos la hacia mas palpable, hasta que decidí "romper el silencio" aunque no tenia ni idea de como hacerlo.
- Que frió ! no te perece?! -
-Ja, así es siempre por estos lados.- Sonrió tímidamente
-¿ Ah si ?, ¿ Ya te habías quedado encerrado ?.- Reí
-Jaja ! La verdad no, pero suelo vagar por las calles a estas horas.-
-Wow ! me sorprende lo malo que eres.- Dije bufando.
-Emma !.- Rió suavemente.- Nunca te llegaras a imaginar lo malo que soy.-
-Ay pero que susto.- Reí.- No digas nada de eso, se nota que eres una ternura.- Reí aun mas fuerte.
-Te lo digo para advertirte.-Sonrió.
-Pase lo que pase sera una placer.- Respondí sin ningún tono en especial.
-¿ Pase lo que pase ?, ¿ Segura ?.- Dijo con un tono algo pícaro.
-Pase lo que pase.- Respondí con decisión.
-Entonces no te importara que haga esto.- Me tomo rápidamente de la cintura y me beso, como nadie nunca lo había hecho, fue algo mas que en el anterior, fue largo y apasionado, fue correspondido por ambos hasta que sentimos que se nos acababa el aire.
Nos separamos y yo no podía ni siquiera mirarlo a los ojos, sin embargo el no me los quitaba de encima, posteriormente me volvió a tomar para acabar con ese aire de incomodidad nuevamente y darle lugar a la confianza, pero me aleje de sus labios, aun estábamos demasiado cerca uno del otro, pero lo único que podía hacer en ese momento era sentir cada uno de sus suspiros, su aroma, y la inevitable forma en que me miraba, levante la mirada y me encontré con su rostro, su maravilloso rostro, unas cuantas pecas sobre su nariz y pómulos, unos ojos que no era completamente verdes pero tampoco cafés, sus labios definidos y con el grosor perfecto. Me sentía tan atraída hacia el. Pero esto no pasaría de nuevo.
Me aleje bruscamente lo que causo un gesto de parte de Nathan.
-¿ Que ocurre ?.- Pregunto.
-Eh ... Nada ... Lo siento.-
-Claro que pasa algo, dime Emma.-
-No te preocupes.- Respondí seria.
Luego nos sentamos dentro de el campo de el hoyo 9 en el mini golf y nos acostamos para apreciar las estrellas, en silencio, una cálido y confortante silencio.
Entre tanto, me perdí en la profundidad del cielo, en la noche, en las estrellas, en el frió; esas cosas que siempre me traen malos recuerdos, tantas noches que pase así, viendo las estrellas, contemplando la noche, apreciando el frió, tantas noches en las que me sentía totalmente sola, llorando sin entender el por que de las cosas, momentos en los que solo eramos la luna, una cuantas lagrimas y yo. Nadie nunca se llegara a imaginar ni una cuarta parte de todo lo que hice contra mi, todos los pensamientos hay en mi cabeza. Nadie.
Después de tan solo pensar en esto un pequeño instante, no pude reprimir el dolor que sentía y lagrima por lagrima, una a una empezaron a caer. Voltee a ver a Nathan que estaba maravillado viendo la inmensidad de la noche ... ¿ Por que para el todo era tan sencillo ?.
Nathan's POV
Esta noche salio bastante bien, no tenia todo planeado, pero me siento satisfecho con como salio, y si, definitivamente me gusta Emma, no me lo puedo negar, logro cautivarme en tan poco tiempo, es una mujer llena de secretos y quiero ser el único que los descubra, pero claramente yo no soy el mejor y a medida que las cosas vayan pasando se ira enterando de mas y mas, o eso espero.
Espero tener otra vez esos besos, pero tenerlos para mi nada mas. Pero no solo sus besos, sino todo, su rostro, su cuerpo, sus sentimientos ... Todo. Dios ! es tan perfecta, y puedo arriesgarme a decir que es con la única persona que me siento realmente bien, he tenido que pasar muchas cosas, hacer todo solo por mi abuela y mi tía, pero hoy me dedicare a conocer lo que mas pueda de Emma McPearson.
Perdido en mis pensamientos, note que Emma me estaba mirando así que también voltee, y me encontré con su hermosos rostro lleno de pequeñas lagrimas, lloraba en silencio como si lo hubiese hecho por mucho tiempo, era tan imperceptible que nadie que no le prestara la atención suficiente se abría dado cuenta jamas, eran unas lagrimas frías y un rostro inexpresivo que solo permitía que salieran, y su mirada parecía llena de melancolía y odio, la apariencia de sus ojos eran tan indescriptible, esos ojos profundamente oscuros no reflejaban mas que eso, simplemente una oscuridad que venia desde adentro. No soporte verla así.
-Emma !!.- Grite.- ¿Que ocurre?.-
Pero no recibí ninguna respuesta. La alce suavemente y la recosté sobre mi hombro, y le pregunte de nuevo con mas tranquilidad.
-Emm, dime que pasa.-
-No pretendo demostrarte algo que no soy, pero quiero que entiendas que lo que soy, lo odio, no quiero lastimarte y mucho menos que te alejes.-
Se limito a decir eso nada mas, me tome un corto tiempo para entender a que se refería realmente, pero la verdad no lo logre; era tan simplemente perfecta que no puedo entender por que su odio a si misma.
-No te puedo entender, no puedo entender como alguien como tu, llena de fortaleza, millones de cualidades, y un físico perfecto podría odiarse, eres todo lo que alguien desearía ser y mas, esa clase de chica que pasa por la calle y roba mas una mirada, y con su forma de ser roba mas de un corazón.- Dije con un tono de inocencia característico.
-¿Sabes cual es el problema?.- Pregunto con una seriedad que nunca había visto.
-¿Cual?.- Pregunte sin mas.
-El problema es esa pequeña palabra: "perfección". Nathan quiero que aprendas algo; la perfección es tan solo una publicidad barata que le hacen al mundo y cada uno de los que habitamos en el, te estarás preguntando por que, por la sencilla razón que todos luchan por lograrlo algún día, por alcanzar todo lo que desean y llegar a un punto en el que puedan meditar y llegar a la conclusión de que todo ha valido la pena, ese el el puto problema. Que dicha perfección no existe, y sinceramente me canse de que me reprochen en la cara lo perfecta que NO soy.
-Pero lo eres Emm.- La interrumpí.
-No Nathan, no, nunca tendrás ni la mas mínima idea de lo horrible que se siente ser yo. Y si quieres otro argumento ... Nadie nunca estará a gusto con lo que tiene.
-Yo me sentiría de maravilla si te tuviera.
- ... Prefiero no hacerte ese mal.