Al decir esto, lo único que percibí fue una ligera sonrisa de parte de Nathan; tal vez por el comentario que había hecho pero a pesar de no llevar ni un día de conocernos seguía teniendo esa mirada que me intrigaba. Por la oscuridad de la noche no pude descifrar muy bien el color de sus ojos pero sea el que sea deseaba conocerlo.
-Co, como estas ?.- Pregunto Nathan.
-Mmm ... Bien (?) Gracias.- Respondí algo apenada
-¿Que haces aquí a esta hora?.-
-Salí a deambular un rato.- Dije con un poco de gracia, y baje la mirada ... Y tu ?
-Tuve que venir por una droga para mi tía.- Contesto.
-Ohhh ... ¿Quieres acompañarme un rato?.-Pregunte aun mas apenada.
-Seria un placer, dame un momento.- Dijo relajado.
No se por que se me paso por la cabeza decirle eso, pero desde hace un tiempo sentía la necesidad de hablar con alguien, desde todo lo que paso con Patrick no he parado de pensar en que tal vez todo sucede por algo y ese algo era conocer a Nathan Parker, lo se, no lo conozco y estoy exagerando demasiado las cosas, pero pronto lo haré y sabre de verdad en que medida vale pena. Pero algo que en realidad no quiero, es hacerle daño... y de verdad que soy una experta en eso.
-Emma, que te parece si me hablas de ti.- Pregunto con una clara expresión de curiosidad.
-Dime Emm, si gustas.-
-Jajaja. Okey Emm, háblame de ti.-Dijo con una sonrisa por mi sobrenombre.
-La verdad es que no tengo nada que contarte, de hecho mi vida es muy aburrida.- Respondí- ¿Que te parece si empiezas tu hablándome de ti?.-
-Bueno, Soy Nathan Parker, estoy cerca de cumplir 18, mi vida no ha sido fácil pero la verdad es que no me quejo. Y solo quiero conocerte mas.- Sonrió.
-No hay nada que saber.-Reí.-
-Te juro averiguare.- Sonrió, me quito de las manos mis llaves y salio corriendo.
No pude dejar de mirarlo a los ojos. ERAN VERDES !!, muy verdes. En tanto paso esto salí corriendo detrás de el como si fuéramos un par de niños jugando, era algo tan perfecto verle reír y correr como si nada mas importara.
-Que te pasa Emma !!.- Fui interrumpida por mis pensamientos, no me podía ni atraer Nathan Paker, no lo conocía, no sabia nada el, no conocía nada mas que su mirada; la verdad es que no me gustaba para nada estar involucrada con chicos, tenia un fuerte pensamiento que era prácticamente en lo que se basaba mi vida y era: "Mientras menos sentimientos menos sufrimiento"y no solo con chicos sino con gente en general, si es humano puede herirte. Se que por el momento solo tengo 16 años y debería salir y hacer cosas por el estilo pero nunca había tenido el interés por hacerlo, y esta situación me preocupaba por que siempre había podido controlarlo, pero la curiosidad me mataba al tratar de hacer lo mismo con Nathan.
Pare de correr por estar pensando en lo anterior, lo que Nathan le pareció extraño.
-¿Que ocurre?.-Pregunto Nathan.
-Nada, mis pensamientos me atormentan.-Reí
El se limito a hacer una leve mueca, nos sentamos al lado de un árbol y pudimos hablar de mil cosas; gustos, pasatiempos, experiencias ... etc. Pero el me miraba con ganas de saber aun mas de mi.- Y si me hablas sobre tu historia.-Pregunto Nathan. Cuando estaba a punto de contestarle se me ocurrió mirar al reloj y, ¡adiven! eran la 1:00am. No se como se paso el tiempo tan rápido pero definitivamente a mama no le iba a agradar esto.
-Corre.- Grite.
-¿Que?, ¿Por que?.- Pregunto Nathan algo confundido.
-Porque son la 1:00am !!.-Dije Alterada.
-¿Y?.-Pregunto como si no tuviera importancia.
- Corre !!.- Grite.
Empezamos a correr con una visibilidad casi nula, pisábamos charcos y salpicamos, de la nada tropezamos con un pequeño muro lo cual nos hizo caer al césped y quedar peor de mojados y sucios, pero lo único que nos produjo fue una gran e inevitable risa, reíamos y reíamos sin parar rodando por el césped, cuando la única bombilla que había en ese momento estallo y todo quedo profundamente oscuro.
-¿Que ocurre Nathan?.- Pregunte con cierto tono de preocupación
-Nada.-
-Dime que pasa.-
-Le ... le ...
-¿Le?.- Dije con cierto tono par que continuara.
-Le temo a la oscuridad.-
-¿Que?.- Dije tratando de no reírme.
-Como escuchaste, ahora no me dejes solo.- Dijo abrazándome.
Al sentir sus brazos rodeándome, como un niño cuando no puede dormir porque le teme a lo que pueda haber debajo de su cama, sentí algo extraño, algo que nunca había sentido. Sentí como si fuera importante para alguien, como si mi presencia le trajera tranquilidad, alegría, satisfacción. Dejamos de correr y caminamos despacio hasta llegar a un lugar con algo de iluminación y nos sentamos unos minutos, no cruzamos palabra; y yo solo podía verlo como analizaba cada cosa que había al rededor. Podría quedarme horas mirándolo.
-¿Vamos?.- Dije para romper el silencio.
-Si, vamos.- Respondió sin siquiera voltearme a ver.
Solo podía pensar en lo enojada que estaría mi mama por llegar a esta hora y para terminar de empeorar las cosas, empezó a llover. Dios que hice para merecer esto. Mientras corríamos al ritmo de la lluvia me di cuenta que Nathan no podía dejar de sonreír, se veía feliz, como les dije antes no se por que pero puedo distinguir cuando alguien realmente lo esta, así como Patrick antes del accidente. Pero esto no entra al caso. Después de mucho correr y claramente estábamos empapados, llegamos a mi casa. Abrí la puerta con toda la suavidad posible, tarde un poco porque mi puerta estaba mal.- Maldita cosa pronto te cambiaremos y ya no te veré mas.-Pensé al momento de introducir la llave, la force un poco para que funcionara. Después de abierta levante la mirada hacia Nathan para despedirme y me di cuenta que estaba mirándome fijamente con una sonrisa en su rostro. Lo cual me hizo sonreír de repente.
-Adiós.- Dije con la misma timidez de hace unas horas
-Prefiero un "Hasta Pronto".- Debatió con una sonrisa.
-Sera un "Hasta Pronto".- Respondí con toda certeza.
All.❤
