Diario de Jacob
Me encontraba en camino a casa de Alice, pues ella me preguntó si yo quería hacer el trabajo con ella, pero era claro que sí, quería conocerla mejor, y tal vez averiguar a quien le acariciaba su cabeza, solo se que lleva cabello negro, me incomoda el saber que ella acaricia a otro chico, no es celos, porque no estoy con ella, pero si lo fuera...
Llegué al timbre y lo pensé antes, como me presentaría en caso de que abran su padres, o si abre ella, o el chico acariciado, o alguien más.
Toqué el timbre y se me cruzó por la mente la infantil idea de salir corriendo, pero de pronto abrió Alice, y alcance a ver aquel ágil bulto negro subir... ¿Por la barandilla de la escalera?
- Hola Jacob... - dijo Alice - ¿Gustas pasar?
- Claro - entré y trate de ver hacia arriba en la escalera, pero no veía ese bulto...
- ¿Jacob? ¿Qué estas mirando? - me preguntó Alice, creo que fui muy obvio, hasta subí tres escalones para poder asomarme.
- Nada, es que me pareció ver algo de color negro moviéndose arriba cuando llegué...
- Ah, no te preocupes, es Tyler, mi amor platónico, luego te lo presento.
Espera... ¿Tyler?¿Tiene un amor?¿Qué significa platónico?, eso me destrozó el corazón, hasta pensé en irme, pero debía hacer el trabajo.
- Nah, no te preocupes, debemos empezar el trabajo, para terminarlo pronto - dije, en un tono seco y desanimado.
- ¿Estas bien Jacob? - me preguntó Alice, parecía preocupada.
- Sí, solo, un poco pensativo.
- ¿En qué piensas?
- Nada importante
- Anda, dime...
- Es un secreto - pensaba en Verónica.
- Bueno, si tu lo dices, ven podemos hacer el trabajo aquí en el comedor, ya tengo los materiales listos, hay que hacer los planos del trabajo - dijo Alice mientras apuntaba a una mesa con espejos, hilos y cartones
- No necesitamos planos, recuerda que es abstracto...
- Lo sé, pero me gusta organizarme - me dijo Alice en un tono tierno - y por más abstracta que sea la escultura debe tener sentido, eso es lo que la maestra Antonia dijo.
Empezamos a trabajar, y sin darnos cuenta, ya teníamos los planos listos.
- Bueno, ya están listos los planos, ¿Empezamos? - dije
- Claro, pero primero un refrigerio por un buen trabajo...
- Oh no, no te preocupes, no quiero incomodar
- No lo dije por ti, me voy a hacer una tostada con nutella para mí ¿Quieres una también?
Me dio vergüenza decirle, pero en realidad nunca había probado esa "nutella", nunca tuve la oportunidad, y además no me llamaba la atención en lo absoluto...
- No he probado la nutella antes.
- Espera ¿Qué? Por amor al chocolate ¿Cómo es posible que nunca hayas probado nutella?
- No lo sé, nunca me llamó la atención...
- Pues no te vas de aquí hasta que te guste la nutella y punto.
- ¿No podemos ir de frente al punto?
- Payaso, no, ven para que pruebes.
Me tomó de la muñeca y me llevó de frente a la cocina, sacó un frasco de la alacena y unas tostadas de un paquete.
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Todos se pueden enamorar
Teen FictionLa historia de Jacob, un chico que hace mucho se volvió negativo, pensativo, casi un emo, cuyo amigo Adam trata de hacerlo ser algo más sociable. Los intentos fallan hasta que una curiosa chica llega de intercambio en quinto de media, ella parece se...