Capítulo 3

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8 años después...

Ya tenía 15 años,pasé 8 años con ese hombre, fueron los peores de toda mi vida, ni a mi peor enemigo le desearía lo que yo pasé.  Como  el había prometido  me enseñó a pelear y matar, me dio algunas  clases de Karate, judo, boxeo y más.
Me hizo aprender a matar de  poco,primero matando ardillas, luego vacas y toros, hasta que llegaron las personas,había traído a una chica pelirroja, regordeta,la chica estaba muy asustada estaba llorando y sus ojos reflejaban el miedo que tenía. No sabia lo que ella había pasado anteriormente, porque estaba golpeada y tenia algunos hematomas en los brazos, pobre chica pensé.

- Matala -me obligó Rik,así se llamaba el. Me lo había dicho mucho tiempo después, ya que había insistido demasiado.

-Yo no-no lo haré. -dije firmemente.

-¡HAZLO YA SINO VAS A PAGARLO!- Se acercó con pasos largos y me dio una patada en el estómago. Tenía un humor del asco. Y le odiaba de verdad.

Rápidamente tome el arma y apunté a la chica.

-¡DISPARA!-grito Rik.

Y así lo hice, solo le dispare,un estruendo resonó por todo el almacén. No podía creer lo que había echó.
Él soltó a la chica y ella cayó al piso,su cuerpo inerte y sin vida cayó. Yo lloraba descontroladamente.

Y asi fue la mayoría de mi infancia, a la edad de 12 años me devolvió a mi familia, antes de dejarme me dijo,que me vigilaria y siempre estaría viéndome y que me llamaría para realizar trabajos.
Me dejo a unas calles de la casa de mis padres, bastardo pensé en ese momento.

Al volver a la casa, mi familia se había vuelto loca  creyeron que era un espejismo, pero no, era yo.
Habían perdido la esperanza después de tantos años. No creían que volverían a verme, y menos en una pieza, bueno mas o menos.  Me abrazaron mucho lloraron mucho, y me miraron mucho, estaban felices de que estuviera en casa, y en parte yo también.

Al subir a mi habitación estaba igual a como la había dejado cuando era pequeña. Cada recuerdo, estaba en esta habitación. Me recoste en mi cama y cerré los ojos.

Pequeños fragmentos volvían a mi cabeza.

Yo siendo raptada.

Yo matando.

Yo riendo.

Yo llorando.

Rik golpeándome.

Abrí los ojos, por lo visto me había quedado dormida. Me levante pero sentí como si hubiera un papel arrugandose debajo de mi, así que levante la almohada y había una nota.

La levanté y decía:

Bienvenida a casa, pequeña Katrina, espero que vivas en un infierno.

                              F.

¿Doll? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora