capítulo VI - No soy quien tú crees.

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  Ya es de noche y la hora de dormir ha llegado, Antonia, la esposa de Sebastían, se sienta sobre su cama a pensar en el desayuno que preparará al día siguiente, cocinar era su pasión y se lucía para cada platillo que preparaba así solo fuera para ella ya que su marido se negaba a llevar el almuerzo casero a su trabajo ,que ella gustosamente le preparaba. Mientras Antonia pensaba en algo tan trivial para cualquiera, su marido le daba la espalda fingiendo estar cansado. Ella dulcemente le acaricia la espalda pensando que quizás un masaje le haría bien a su amado esposo, pero el permanece en silencio y solo desea que Brucelda fuera quien le acariciara el cuerpo...

La noche fue demasiado larga para sebastián ya no se aguantaba porque la mañana le diera los buenos días.

  Antonia- Sebastián,¿no crees que te levantas muy temprano últimamente?

Sebastián- ¿Y qué esperas? debo ir a trabajar, quiero estar ahí temprano y ser el último en salir para ser en quien piensen primero para un ascenso.

Antonia- Yo también trabajo,por si se te olvida... amo trabajar en el restaurante porque cocinar es lo que más me gusta, pero por eso no pienso descuidarte.

Sebastián- Ya Antonia, ¿por qué molestas con eso? te prometo que cuando tenga el ascenso pasaré menos tiempo en el trabajo y más contigo, pero por favor ya no me molestes.

Una conversación nada grata , Antonia se siente herida porque Sebastián es cada vez más indiferente con ella, pero solo el hecho de verlo le hace sentir que está a su lado porque él así lo quiere y lo demás es solo imaginación de ella.

Ya es hora de irme al trabajo, espero que Sebastián venga con más ánimos esta noche- piensa Antonia mientras se pone coqueta para su jornada laboral.

Anonia llega al restaurante una hora antes de que este sea abierto ,como de costumbre, pero esta vez le tocará servir comida y no solo prepararla pues dos de los meseros no han podido llegar.

Antonia-Buenos días, ¿qué desea ordenar?

-No puede ser... ¿Antonia?...¿Realmente eres tú, Antonia?

Antonia-¿perdón señor, pero no sé quién es usted?

-¡soy yo! Fernando ¿cómo es posible que no me recuerdes si en la escuela no hacías más que molestarme?

¡ya te recuerdo! eras ese niño que me causaba ternura- respondió Antonia entre risas.

Fernando- mírame ahora soy todo un galán ¿o crees que no?

Antonia- pues debo aceptar que sí... Fernando, debo retirarme, hoy estoy de chef y mesera por lo que no tengo tiempo para charlar contigo.

Fernando- Entiendo, bella Antonia, pero me encantaría charlar contigo ¿a qué horas sales de tu trabajo? o si no tienes tiempo déjame tu número para comunicarnos.

Antonia-Mejor te doy mi número y nos ponemos en algo. ¡qué tengas un bello día Fernando y espero disfrutes de la comida que aquí preparamos!

La hora de salir del trabajo ha llegado y Antonia se dirige a su casa pensativa preguntándose si Sebastián estaría ahí o si el trabajo lo entretendría por más tiempo. Después de unos minutos manejando finalmente llega a su casa para notar que Sebastián aún no había llegado.

-teléfono suena-

Antonia-¿alo, quién habla?

Fernando- El más tierno del mundo.

Antonia- Fernando sigues igual de tonto, ¿cómo estás?

Fernando- Aburrido, aunque tengo una misión que cumplir ¿me ayudas?

Antonia- ¿cuál es esa misión, super fernando?

Fernando- ir conmigo al súper, eres chef así que ayúdame a escoger los ingredientes para el sushi que prepararé esta noche.

Antonia- No lo sé, mi esposo podría llegar en cualquier momento y quiero estar aquí para servirle su cena.

Fernando- ¿Bella Antonia está casada?... claro era de esperarse, con lo gruñona que es seguramente forzó a alguien a casarse con ella- dijo Fernando entre risas.

Antonia- ¡ya verás! y de gruñona no tengo nada... ¿me permites un momento?

Fernando- ¡claro!

Antonia colgó la llamada de Fernando para preguntar a Sebastián a qué horas regresaría, pero Sebastián no contesta el teléfono. 

Fernando- ¿aló?

Antonia- Creo que mi marido no vendrá hoy, está tan entregado a su trabajo porque quiere un ascenso así que ¡vamos al súper!

Fernando- ¡perfecto! paso por ti a tu casa ahora mismo, pero antes dame tu dirección.

Fernando finalmente llega a la casa de Antonia y se van al súper a comprar los ingredientes que servirían a Fernando para el sushi que muy seguramente le saldría mal... después de todo no sabe cocinar. Luego de comprar los ingredientes Fernando deja a Antonia en su casa y Antonia le ofrece una tasa café.

Fernando- tienes una casa muy bonita.

Antonia- muchas gracias, este el fruto del esfuerzo de mi esposo y el mío.

Fernando- Me encantaría conocer a tu esposo a ver qué tan buenos gustos tienes.

Antonia- Míralo es él- Antonia le muestra una foto del día de la boda a Fernando.

Fernando-...- Fernando se quedó sin palabras y casi pálido al ver aquella foto.

Fernando- ¿Sebastían?

¿lo conoces? ¡pero qué chiquito es el mundo- dijo Antonia con una expresión dulce en su rostro.

Fernando- Trabajamos en la misma empresa, pero él...

Antonia- ¿qué pasa con él?

Fernando ve a Antonia a los ojos y la ve llena de ansias por saber qué le diría pues al parecer Antonia sospecha algo...

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2015 ⏰

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