the assistant.

Capítulo 4: largo de mi casa.

Capítulo 4: largo de mi casa.

Llegue a mi casa y no tenía ganas de nada y mucho menos de estudiar.. así que me puse mi pijama; unos pantalones a cuadros y una camiseta de tirantes y me tumbé en la cama, me puse a pensar en todo lo que había pasado con Luke en tan pocos días, ¿me gustaba Luke? ¿estaría dispuesta a admitirlo? Pero, ¿cómo? A penas lo conocía... ¿y si me hacía lo mismo que Adrian? No, no quería volver a pasarlo mal.
De un momento a otro se me cerraron los ojos y me sumergí en un profundo sueño.
"Estaba todo oscuro, de repente algo me agarró el tobillo y tiro de mí para atrás, me estaba arrastrando hacia un precipicio, yo intentaba gritar y patalear, pero, no podía, me estaba arrastrando y no podía hacer nada."
Me levanté gritando, me senté en la cama y puse mi cabeza entre mis manos gimiendo y con la respiración agitada.
Eran las cinco de la tarde y ni había comido, decidí bajar a comer algo ya que mi estómago me lo pedía a gritos.
Al bajar no me extrañó que mis padres no estuvieran.
Abrí la nevera y saqué una manzana, jamón dulce, queso y agua. Luego abrí el armario y saque pan bimbo.
Me hice un bocadillo de jamón y queso, y me comí la manzana.
Cuando terminé fui al baño a lavarme los dientes, de que terminé salí del servicio y justo llamaron a la puerta, extrañada fui a abrir.
Me acerqué a la puerta y lo vi, se había cambiado de ropa, ahora llevaba una camiseta blanca de pico, con una cazadora negra de cuero y unos vaqueros negros.
¿Qué querrá? ¿No había tenido suficiente con lo de esta mañana?
¿Y si no le abría?
-Gatita, estoy escuchando como respiras por detrás de la puerta,  ¿vas a abrirme o dejarás que Daddy se congele aquí fuera?
Después de pensármelo durante mucho tiempo decidí abrirle la puerta.
-¿Se puede saber a qué has venido? ¿No has tenido suficiente con lo de esta mañana?
-Quería traerte el móvil, pero si me vas a hablar de esa manera me lo quedo.
-Ya te dije que te lo quedaras, no me importa.
Dije esto mientras me iba al salón, intentado que pillara la indirecta de que se fuera, pero en vez de esto me siguió.
-¿Qué haces? ¿Por qué no te vas?
Me giré enfadada. Este chico me sacaba de mis casillas, por mucho que me gustara podría irse a la mierda perfectamente.
-¿Me estás echando?
-¿No ves que si?
El bufó molesto.
-Lo que me faltaba, que encima te enfades. Te recuerdo que me quitaste el móvil e hiciste que se cayera al suelo, me estuviste pinchando toda la clase con que te ibas a liar con Cristine e ibas a hacer más cosas con ella, y lo peor de todo leíste mis mensajes.
-Gatita yo..
-Ni gatita yo.. ni leches, si tanto dices que te quieres ir con Cristine, ¿por qué no te vas con ella y me dejas tranquila a mi?
Esto último lo dije ya cabreada.
Él se rió.
-¿De qué te ríes?
Dije molesta.
-Te has llamado gatita.
Esta vez fui yo la que bufó.
-No te enfades, traje tu móvil, cogelo.
Sacó de su bolsillo mi móvil, yo estiré el brazo para que me lo pusiera en la mano pero, en vez de eso me agarró el brazo y tiro de mi hacia el, abrazándome.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué me sentía tan agusto ahí, entre sus brazos?
Cerré los ojos y le abracé, poniéndome a llorar.
¿Por qué lloraba? No lo sé, tal vez porque este hombre me confundía, tal vez porque no sabía que sentimientos tenía hacia el.
Lo único que tenía claro es que quería estar con el, pero no sé de qué forma.

Después de un rato de estar abrazados, me solté, me limpie las lagrimas con la manga de la camiseta y lo mire.
El me miraba como preocupado, ¿sabéis cuando tenéis una muñeca nueva, que no queréis que se rompa por nada del mundo? Me miraba con esa mirada.
Eso me hizo sonreír y a él fruncir el ceño.
-Toma..
Me dio el móvil que tenía en su mano.
-Ya te he guardado mi numero gatita no hace falta que me lo pidas.
Dijo riendo. Yo no hable, de hecho ni abrí la boca.
-Sobre lo de los mensajes.. No es nada malo, prometo que tu secreto está a salvo conmigo.
Y ahí estallé en una sonora carcajada.
-¿Qué pasa?
Dijo el confundido.
-Has hecho que 'mi secreto' fuera como algo de vida o muerte.
Dije haciendo unas comillas con mis dedos al decir mi secreto.
-Bueno..
Empezó el.
-Lo mejor será que te vayas Luke.
Le interrumpí.
-Si, yo creo lo mismo.
Se acercó, me dio un beso en la mejilla y se fue por la puerta.
Que raro que no me hubiera pedido un beso como la otra vez, ¿estaba disgustada? No, me sentía bien, contenta.
Después de eso me fui al salón, me tumbé en el sofá y encendí la televisión, después de un rato zapeando encontré una película que me llamó la atención.
Al rato vino mi madre a despertarme.
-Cariño te has quedado dormida.
Dijo mi madre moviéndome el brazo.
Yo le di una sonrisa ladeada y me levanté del sofá rápido, mareándome y teniendo que sentarme otra vez en el para recomponerme.
Subí a mi habitación y me tire en la cama, pensando en Luke.
Decidí enviarle un whatsapp de buenas noches, pero buscando no lo encontraba por ninguna parte, ¿no había guardado su numero?
Al momento se me vino a la cabeza, no puede ser, lo busqué como 'Daddy' y ahí estaba.
"Ja-ja-ja muy gracioso el nombre, he tardado como media hora en encontrarte."
Al rato me llegó un mensaje:
"Gatita, no pensé que fueras tan tonta jaja."
Después de estar un rato hablando me dio las buenas noches diciendo que mañana nos veríamos en clase de biología y dejamos de hablar.
Me dormí a los cinco minutos de dejar el móvil en la mesilla.