1o. A W A Y

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Antes de llegar a nuestro lugar de reunión me choqué con Nathan, que doblaba la esquina en ese mismo instante. Al chocar, él me agarró del brazo para que no me cayese y yo chillé de dolor ante su acción.

Al recordar lo que había visto antes comencé a llorar, me despojé de su amarre y seguí mi camino aún con lágrimas en los ojos. Superar lo de Nathan no estaba siendo fácil...

-¡Hey!, ¿pasó algo?-. Preguntó mi amiga Carlie.

-Natalie, estás pálida y estás llorando-. Dijo Marlene.

-¿Otra vez él?, ¿es que no puede desaparecer de tu vida ni unos instantes?-. Farfullaba Carlie enfadada.

Las dos me miraban y yo estaba quieta, no parpadeaba, tenía la mirada perdida y los ojos en llamas. De pronto noté palpitaciones en mi brazo y el correr de un líquido caliente hacia mi mano. Estaba sangrando, y demasiado.

-¡Oh dios, Natalie!-. Chilló Carlie al darse cuenta de lo que sucedía.

Marlene y Carlie me sujetaron por la cintura y me hicieron correr hacia el baño.

Marlene había corrido a por el botiquín de primeros auxilios mientras que Carlie se quedó conmigo lavándome las heridas.

-¿Qué ha pasado esta vez?-. Me preguntó ella con voz temblorosa.

-No me contesta los mensajes, me mira pero tontea con Irina y las demás-. Respondí con dificultad.

-Chicas...-. Anunció Marlene con voz temblorosa.

En una mano llevaba el botiquín y en la otra sostenía su móvil, al que miraba incrédula

-Ultima pregunta de Nate en Questionfy-anunció- "¿Cómo es que no contestas a algunos mensajes?"-. Prosiguió.

-¿Cuál ha sido su respuesta?-. Preguntó Carlie.

-"Sólo dejo sin contestar los de tres personas: Andrew, Matt y Natalie"-. Leyó Marlene.

-¡Cómo se puede ser tan mala persona!-. Chilló Carlie.

-Es un idiota, aunque ahora ese es el menor de mis problemas. Como Erin se entere de que lo he vuelto a hacer me va a matar-. Dije.

-Nat...-. Susurró Marlene.

Carlie y yo miramos en dirección a donde se situaba ella, y lo que vimos nos dejó estupefactas. 

Erin lo había escuchado todo.

-¿Por qué no me lo dijiste?-. Preguntó entristecida.

-Supuse que te enfadarías-. Me disculpé.

-Te hubiese ayudado-. Dijo compasiva.

Me imaginé que se lo figuraba por el tono que empleaba al hablarme.

-¿Qué ha sido esta vez?-. Preguntó.

Carlie narró lo sucedido. Y al terminar, Erin salió escopetada.

Como yo ya tenía el brazo vendado, Marlene y Carlie me ayudaron a levantarme. Las tres salimos detrás de Erin, que tenía un objetivo fijado: Nathan.

-¿¡Pero a ti que te pasa en la cabeza!?- Chilló enrabiada -¿¡Tu crees que puedes ser tan idiota!?-. Prosiguió.

-Erin, ¿qué te pasa?-. Preguntó Nathan.

-¿Que qué me pasa?, ¿enserio?-. Preguntó incrédula.

-Erin, ¿de qué me estás hablando?-. Preguntó el sin comprender el enfado de mi amiga.

-Eres despreciable, estás destrozándole la vida a Natalie. Ella está muy mal y tu simplemente la ignoras, no respondes a sus mensajes y te da igual que esté así-. Habló ella muy enfadada.

Nathan la agarró del brazo y la arrastró consigo hasta la otra esquina de los jardines.

-Esto no pinta bien...-. Dijo Carlie mientras mirábamos a Nate y a Erin gesticular exageradamente.

Pasados veinte minutos, que nos parecieron horas; Erin regresó.

-Ese chico es imposible...-. Dijo ella.

-¿Qué te ha dicho?-. Preguntó Carlie.

-Pues...-. A Erin no la dio tiempo a terminar, ya que sonó la campana que indicaba el fin del receso.

Ella tenía Química, por lo que no podía contarnos en el camino de vuelta a las clases ya que la clase de Química es en el laboratorio. Lo que significaba, que nos lo contaría a la hora de la comida.


A L O N E  <<PAUSADA>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora